Las dificultades de Sony para mantener abastecidas las tiendas con su última consola son de dominio público. En estos momentos PlayStation 5 es una consola que prácticamente se cotiza, hasta el punto de que algunos de los primeros compradores han hecho negocio vendiéndola de segunda mano. Y estos problemas podrían mantenerse durante un tiempo, según ha admitido Sony.
A pesar de que
el lanzamiento de PlayStation 5 fue todo un éxito y de que las cifras actuales se corresponden básicamente con las obtenidas por PlayStation 4 durante el mismo periodo, Hiroki Totoki, jefe de finanzas de Sony,
reconoció ayer a los medios que la situación actual del mercado de los semiconductores les impide aumentar la producción como les gustaría, por lo que cabe esperar que el suministro de consolas siga siendo inferior a la demanda.
"Nos es difícil incrementar la producción de PS5 en medio de una carencia de semiconductores y otros componentes", reconoció el ejecutivo de Sony. "No hemos sido capaces de colmar la gran demanda por parte de los consumidores, pero seguimos haciendo todo lo posible para distribuir tantas unidades como es posible a los clientes que están esperando una PS5", aseguró Totoki a los medios congregados para dar parte de las ventas de la consola. La meta actual es colocar
14,8 millones de consolas durante el año fiscal de 2021.No solo Sony: fabricantes de tarjetas gráficas e incluso coches también tienen problemasEl problema de Sony no es ni remotamente único en la industria, como pueden atestiguar los jugadores de PC. Nvidia y AMD tienen también auténticos problemas de abastecimiento, lo que se ha traducido en precios exagerados para sus últimas tarjetas gráficas. Y eso cuando pueden encontrarse, puesto que los modelos de algunos socios estratégicos solo existen sobre el papel. Las unidades que llegan a las tiendas son pocas, y vuelan tan pronto como aparecen independientemente del precio.
Esta circunstancia ha alcanzado incluso a la industria automovilística. La falta de semiconductores (chips, pero también otros componentes electrónicos) ha paralizado líneas de producción en todo el mundo, hasta el punto de que el gobierno estadounidense está
manteniendo conversaciones con el de Taiwán para asegurar el suministro de chips a los fabricantes de coches por parte de firmas como TSMC, que está trabajando a marchas forzadas para abastecer la demanda global.
Es difícil saber cuándo mejorará la situación, aunque AMD (responsable del hardware de PlayStation 5 y Xbox Series X) estima que podríamos seguir así
hasta mediados de año.
El cóctel formado por la pandemia, el lanzamiento de nuevas tarjetas gráficas, la migración de Apple a procesadores ARM y el lanzamiento casi conjunto de las consolas de nueva generación ha causado toda clase de dificultades para fabricantes e integradores, con las firmas de mayor volumen de ventas (Apple es la más visible, aunque no la única) haciéndose con gran parte de la capacidad productiva disponible gracias al tamaño de sus pedidos y su capacidad de negociación. Mientras tanto, otras compañías se ven obligadas a pelear por los restos.
Fuente: ArsTechnica