Las grandes compañías de electrónica de consumo han puesto a trabajar sus engranajes para llevar el 3D a los hogares. Una de las que tiene más piezas que encajar y que, por tanto, se verá más beneficiada con el despegue de esta tecnología es Sony, que tiene negocios en la filmación y producción cinematógrafica, distribución de DVD y creación de videojuegos y consolas. La compañía presentó ayer en Madrid su apuesta global por el 3D, que arrancará en junio con la retransmisión del Mundial de Fútbol de Suráfrica.
Sony prevé que el 27% de los televisores mayores de 40 pulgadas que se venderán este año serán 3D, una cifra que ascenderá al 40% en 2015. En España, el crecimiento será más pausado. La cuota de mercado de televisores con estas prestaciones se limitará a un 2%, según estimaciones de la propia compañía. "Hay muchos hogares que han comprado recientemente un televisor HD sin 3D. Los consumidores tardarán algunos años en renovar esos equipos, pero es importante tener un buen producto lanzado", explica el consejero delegado de Sony Computer para el sur de Europa, James Armstrong.
Tres nuevas gamas
Samsung fue el primer fabricante en lanzar televisores 3D en España. Sony es, no obstante, la única compañía que no parte desde cero en este sector. La compañía lanzará tres nuevas gamas de televisores que van desde 40 a 60 pulgadas, con unos precios que oscilan entre los 1.800 y los 5.000 euros. Pero el televisor, pese a ser el elemento más destacado, no es el único necesario para la experiencia 3D en el hogar. Para ver películas en 3D, también se requiere un reproductor capaz de leer los discos en formato Blu-ray 3D y unas gafas que cada fabricante comercializa con sus equipos y que no son intercambiables. Sony ya ha vendido más de 30 millones de reproductores 3D con su consola PlayStation 3. El lector que incluye esta máquina es Blu-ray, la tecnología propietaria de Sony que otros fabricantes licencian.
Con este movimiento, Sony pretende plantar cara a compañías en ascenso como Samsung y LG, a las que ha cedido en los últimos cinco años la corona del mercado mundial de televisores. Por ello, la compañía se apoyará en un terreno en el que estas no pueden competir: los videojuegos. La responsable del área de televisores de Sony, Marta Ponte, destacaba ayer a Público que más de 1,5 millones de usuarios ya han actualizado el software de sus consolas para reproducir contenidos en 3D. De hecho, para envolver al usuario en el mundo Sony, la compañía lanzará cuatro juegos 3D gratuitos.
A falta de una apuesta abundante por los contenidos en 3D, los fabricantes están apostando por incluir en sus televisores funciones de simulación, que permiten ver en 3D cualquier contenido normal. Los portavoces de Samsung y Sony coinciden en que esta experiencia no es tan impactante como ver imágenes que han sido grabadas y montadas utilizando esta tecnología. Mientras se amplía el catálogo de títulos en 3D, esa simulación es la única que asegura amplia variedad de contenidos.