Sony ponosticó pérdidas por primera vez en 14 años, estimó mermas operativas de 2.900 millones de dólares por la crisis económica global; planea el cierre de dos fábricas de televisores en Japón y el despido de 2.000 trabajadores. El efecto de la crisis global sobre el fabricante de la PlayStation3 y los televisores Bravia fue mayor de lo que analistas y la propia empresa esperaban, sobre todo en su división electrónica, y sus directivos decidieron rebajarse el sueldo.