A comienzos de esta semana cogía fuerza
un rumor sobre la posible venta de la división de ordenadores de Sony a la compañía china Lenovo. La propietaria de Vaio salió al paso poco después calificando de "incorrecta" la alianza con Lenovo, pero reconociendo a su vez que se están barajando varias posibilidades para la unidad.
El diario
Nikkei revela hoy que la compañía de Kaz Hirai estaría negociando la venta de la división Vaio con el fondo de inversiones japonés Japan Industrial Partners, con el fin de centrar su negocio en el mercado de los
smartphones. El precio de la operación podría oscilar entre los 40.000 millones y los 50.000 millones de yenes (de 292 millones de euros a 365 millones de euros).
Según las fuentes de la publicación japonesa, los nuevos compradores conservarían la marca Vaio y ofrecerían ellos mismos el servicio postventa. Sony conservaría una pequeña parte de la marca de ordenadores, operando en aquellos mercados donde los ordenadores Vaio son más conocidos, pero retirándose del resto de mercados. El trato también incluiría las instalaciones de I+D que Sony tiene en Nagano pasando ahora a manos de Japan Industrial Partners.
La unidad de ordenadores de Sony emplea a más de 1.000 trabajadores. Muchos de los cuales pasarán a la plantilla de los nuevos propietarios, pero otros se transferirán a diferentes departamentos dentro de Sony. De completarse esta venta, la multinacional nipona sufriría pérdidas netas para el año fiscal que finaliza el próximo 31 de marzo, la primera cifra negativa en dos años de la compañía.
A las pocas horas de revelar esta información Sony ha vuelto a emitir
un comunicado que esta vez no niega la información. "Sony no ha hecho anuncios al respecto", reza el texto, "como Sony ha anunciado anteriormente, Sony continúa barajando varias opciones para su negocio de PCs, pero Sony no tiene más comentarios".