Resulta que estaba durmiendo con mi novia, y por la madrugada nos hemos puesto con el calentón demasiado pronto, claro, yo pensaba que iba a ser como las demás veces, que lubricaría en nada, pero no, nuestra lujuria no tiene límites y ya no podíamos parar, en un empujón de campeonato, noto el desgarro de la tira de piel que aguanta mi pene para quie no baile demasiado.
En medio de la noche desconcertado, y con mi novia pasando de mi, salgo fuera de la habitación, miro a Carlitos y estaba hecho mierda, sangre por todos lados, y bajo el incesante goteo un charco de sangre, vale, no pasa nada, a 5º grados que estaba la noche, con el soldadito al aire, cojo la manguera y me limpio con el agua, yo, entre el dolor y el agua fría me quede traumatizado, sin ganas de preocupar a mis padres y me dormí de nuevo limpio.
Ahora, hace un rato que me mi madre me ha despertado al ver algunas gotas de sangre en el suelo que no limpié (no las ví con la oscuridad), al ver su cara de susto y preocupación le he dicho señalando con mi dedo índice al miembro, "Mamá, me he roto el frenillo". Y nada, me ha dedicado un par de palabras cariñosas como siempre "Estás loco", "Necesitas ayuda", coño, si follo, por pura probabilidad es hasta cierto punto normal que se me desgarre.
Esta es mi historia, 100% real, el hijo puta al romperse duele un huevo. De seguro que ahora voy a urgencias, aunque no creo que sea para tanto, pues ya no me duele, y ha parado la hemorragia, ahora sólo escuece un poco.
Ahora, si me disculpan, tengo que ocupar mi tiempo explicándole a un médico que se me ha roto parte de la polla follando.