Es un juego sin mucha chicha, sobre todo para jugarlo solo. Quiero avanzar más, por si nuevos objetos y zonas le dan algo más de vida. De momento lo puedo resumir en que el 90% de cada fase no requiere ingenio ni destreza con el mando, por lo que se hace aburrido jugar y monótono. Pero hay otras zonas, alguna calavera o plano escondido, en las que para acceder a ellas tienes que currartelo y comprender bien el movimiento del personaje, la física del ataud y el control de las cuerdas. Esos momentos son tremendamente gratificantes, te sientes recompensado como jugar al conseguir llegar a una zona que parecía imposible tras idear alguna estrategia y conseguir llevarla a cabo. Una pena que, como digo, estas zonas representen un porcentaje muy bajo en cada fase.
Lo mismo se puede decir del modo multijugador local, que creo que mejora mucho la experiencia. Las zonas específicas para coop son todo un reto y en ocasiones desesperarán por lo complicadas que pueden ser. Son de ese tipo de zonas en las que intentas varias formas distintas hasta que das con la correcta y aún encima requiere que los dos hagais todo bien para coger la gema de turno. Una muy buena experiencia coop en estas zonas que, igual que las calavares escondidas, representan un porcentaje bajo de cada nivel.