He escrito este mail a esta señora, no se que tal os parecerá.
Estimada señora:
Mi nombre es Roberto Bravo.
Escribo este mail, porque al ver su reportaje sobre adicción a vidieojuegos, no he podido sentirme menos identificado en él.
Soy asiduo jugador de consolas y oredenadores, es más juego desde los 6 años, actualmente tengo 30, a todo tipo de videojuegos. Pero sin emabargo no deje mis estudios y ahora soy Licenciado en Derecho, además Máster en Dirección y Gestión de Recursos Humanos, Especialista Universitario en Derecho de Consumo, Presidente de un Club de ciclismo, director deportivo y entrenador del mismo club, recientemente casado, no bebo, no fumo, no me drogo, no soy violento y además tengo vida social, me gusta leer. Así mismo me gusta mucho internet, como herramienta de trabajo y de realciones.
Como vera no soy un marginado. Ni un enfermo y si una persona con buena formación y relaciones sociales.
Si puedo y mis obligaciones me lo permiten me gusta jugar un par de horas al día, pero soy capaz de discernir mis prioridades y además
Con este mail lo que quiero darla a entender que magnificar lo malo de los videojuegos no es algo acertado ya que hay mucha más gente normal que tiene esta afición y que no sufre enfermedades. como cualquiera puede tener la afición de ver la televisión.
Entiendo que su labor es de servicio público y veo que en el reportaje se dan pautas de a quien puede afectar este entretenimiento.
Pero no es menos cierto que a todos los aficionados a este entretenimiento nos ha dejado por dragadicto y como poco locos.
Me permito por ello para que sus reportajes ganen en calidad que cuando los haga pregunte también a los que no estamos enfermos.
Estoy seguro que entiende que esos problemas no provienen de los videojuegos, es probable que se sufrieran antes y esta sea su única forma de escape.