Los antiguos molan, los nuevos son una basura simplemente.
Me gusta de los Simpsons porque no es un humor tan bruto, desagradable, gore u obsceno como otras series. Sino que tiene un humor más inteligente, para nada es una serie para niños, hablan muchas veces de políticos o cosas así que un crío no entendería. O por ejemplo el capítulo de Homer con Mel Gibson que es una clara parodia al cine actual (aunque también se podría aplicar a los videojuegos). En el que se valora más la acción, la calidad de los efectos especiales y la espectacularidad frente a un buen argumento o cosas más tranquilas que no se centren tanto en esos aspectos. Es buenísimo.
Hablo del principio, luego ya se hizo una mala copia de padre de familia lleno de palabrotas, guarradas, gore innecesario y humor absurdo.