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blackshadow escribió:Así es. Gilipollas por querer a una persona tanto como para centrar mi vida en ella sin importar lo demás. Ahora que las cosas no están bien no me queda nadie y mientras ella sigue su vida normal aquí estoy yo pudriéndome y llorando mis penas anónimamente. Siempre me ha costado hacer amistades, amistades verdaderas. Hablo con la gente, hay quien incluso podría decir que soy una persona sociable o simpática y sin embargo puedo contar a los amigos con los dedos de una mano. Me cuesta horrores fabricar una buena amistad, confiar en la gente, entrar en una relación sin prejuicios y sin miedos. No paso de conversaciones superficiales, me sobran los "colegas".
Llega el día en el que encuentro a alguien con quien me siento cómodo, realmente cómodo. Me gusta, puedo hablar con ella de todo. Pasa el tiempo y cada vez nos llevamos mejor, comenzamos a salir. Nos queremos y todo es precioso. Ahora descubro que esto tenía fecha de caducidad, al menos por su parte.
No quiero perderla, pero siento que ya no me quiere igual que antes y no se que hacer. No hablo con ella por miedo a confirmar mis sospechas. Y aquí estoy, sin ganas de hacer nada, sin poder dormir.
Soy un completo gilipollas. Gracias por leerme.
blackshadow escribió:Teneis razón. No es bueno depender tanto emocionalmente de una persona. Todo vino rodado... como he comentado me cuesta horrores tener amistades auténticas y para una vez que lo conseguía y encima con alguien que me gustaba, me hizo olvidarme de todo lo demás.
No eres gilipollas, sólo que has caido en las redes de los sentimientos. Todo principio tiene un final, más o menos amargo, pero lo tiene. Eso ya te lo tenias que haber planteado antes de ilusionarte por una chica.blackshadow escribió:Así es. Gilipollas por querer a una persona tanto como para centrar mi vida en ella sin importar lo demás. Ahora que las cosas no están bien no me queda nadie y mientras ella sigue su vida normal aquí estoy yo pudriéndome y llorando mis penas anónimamente. Siempre me ha costado hacer amistades, amistades verdaderas. Hablo con la gente, hay quien incluso podría decir que soy una persona sociable o simpática y sin embargo puedo contar a los amigos con los dedos de una mano. Me cuesta horrores fabricar una buena amistad, confiar en la gente, entrar en una relación sin prejuicios y sin miedos. No paso de conversaciones superficiales, me sobran los "colegas".
Llega el día en el que encuentro a alguien con quien me siento cómodo, realmente cómodo. Me gusta, puedo hablar con ella de todo. Pasa el tiempo y cada vez nos llevamos mejor, comenzamos a salir. Nos queremos y todo es precioso. Ahora descubro que esto tenía fecha de caducidad, al menos por su parte.
No quiero perderla, pero siento que ya no me quiere igual que antes y no se que hacer. No hablo con ella por miedo a confirmar mis sospechas. Y aquí estoy, sin ganas de hacer nada, sin poder dormir.
Soy un completo gilipollas. Gracias por leerme.
blackshadow escribió: y sin embargo puedo contar a los amigos con los dedos de una mano.
Lucy_Sky_Diam escribió:Piensa que has aprendido la lección, que la próxima vez no irás detrás de nadie, que tú tendrás tu espacio y que dejarás que la otra persona tenga el suyo, entonces esa relación durará más porque tú serás tú constantemente y ella seguirá viendo en ti lo que le gusta de ti. No puedes reprocharla que siga su vida, porque elegiste tú haber abandonado la tuya, eso sí, te doy la razón con el título del hilo, nada es para siempre.
En lo demás, lo de los amigos y todo eso, fíjate bien en que nadie tiene muchos amigos de verdad, esos son difíciles de conseguir para todo el mundo, por eso no te apures, pero aprende de lo que te ha pasado o además tendré que darte la razón al título del hilo por más aspectos
blackshadow escribió:Así es. Gilipollas por querer a una persona tanto como para centrar mi vida en ella sin importar lo demás. Ahora que las cosas no están bien no me queda nadie y mientras ella sigue su vida normal aquí estoy yo pudriéndome y llorando mis penas anónimamente. Siempre me ha costado hacer amistades, amistades verdaderas. Hablo con la gente, hay quien incluso podría decir que soy una persona sociable o simpática y sin embargo puedo contar a los amigos con los dedos de una mano. Me cuesta horrores fabricar una buena amistad, confiar en la gente, entrar en una relación sin prejuicios y sin miedos. No paso de conversaciones superficiales, me sobran los "colegas".
Llega el día en el que encuentro a alguien con quien me siento cómodo, realmente cómodo. Me gusta, puedo hablar con ella de todo. Pasa el tiempo y cada vez nos llevamos mejor, comenzamos a salir. Nos queremos y todo es precioso. Ahora descubro que esto tenía fecha de caducidad, al menos por su parte.
No quiero perderla, pero siento que ya no me quiere igual que antes y no se que hacer. No hablo con ella por miedo a confirmar mis sospechas. Y aquí estoy, sin ganas de hacer nada, sin poder dormir.
Soy un completo gilipollas. Gracias por leerme.