Seguramente si estás despechado te saldrán preciosas frases cotundentes en las que arremetas contra el amor, contra la vida, contra el mundo...y suelen llevar una carga emocional enorme porque precisamente han nacido de un estado emocional enorme. Pero no nos engañemos, pues estar increiblemente agusto con alguien hace que escribas cosas hermosísimas también, y un estado no es mejor que otro, simplemente diferentes. También está el apunte de Prado. Que estés mal no significa que tengas que escribir sobre cosas tristes, se que es lo que sale, pero no es necesario, ni viceversa.