Stadia es una cosa y el "cloud service" es otra, aunque ambos se bifurquen del mismo modelo de negocio. Stadia es la plataforma de videojuegos de Google mientras el servicio en la nube es la tecnología detrás de Stadia, que a partir de ya mismo sirve también de plataforma de videojuegos de otras empresas. En este caso, de AT&T.
¿Cómo repercute esto en Stadia? ¿Beneficia o canibaliza a Stadia como ha sido concebida desde un principio?
Nadie lo sabe porque Google no ha hablado abiertamente del tema. Todo va a depender cuánto interés tenga Google de sostener el modelo actual de Stadia y la disposición para la negociación. Google le interesa ofrecer su tecnología para que las empresas comiencen a depender del servicio en la nube. De tal forma, contarán con Google para tales fines y así crearán un modelo de negocio sostenible.
Si este es su interés, difícilmente ese catálogo nacido bajo el "sello blanco potenciado por Stadia" será lanzado en la plataforma de Google, porque estarán como oferta en el servicio que ofrezca esa otra empresa que paga a Google por usar el servicio de la nube. Por ejemplo, si AT&T decide ofrecer toda la saga de Batman en un paquete especial de telefonía e internet que contraten bajo sus ofertas, ofrecer esos mismos juegos en la actual Stadia sería restarle ventas a esa otra promoción de servicios, y por ende, canibalizarse a sí misma.
Yo creo que Google va a potenciar a Stadia como un servicio en la nube dirigido a las empresas, y no como plataforma de videojuegos. Desde esa óptica, es una decisión mala y en detrimento de los videojugadores actuales que están confiando en Stadia como plataforma de videojuegos.
Por supuesto, esto mismo es lo que ha estado haciendo Amazon con Luna por todo un año. La única diferencia es que ha centralizado sus esfuerzos en crear un centro único a tales fines.
Lo cierto en todo esto es que el servicio en la nube llegó para quedarse y la "lentitud" de todos los servicios se deriva en la falta de una visión clara de cómo hacer sostenible el modelo de negocio y de que existan las bases tecnológicas necesarias y accesibles a las masas para su debida explotación.