Desde que compré las Oculus Rift S, estoy convencido de que lo más importante en un visor de realidad virtual, con diferencia, es el FOV, porque al fin y al cabo el punto fuerte de los visores es la capacidad de inmersión y en ese sentido el campo de visión es fundamental.
Hoy me he enterado de la existencia (parece que está a punto de salir al mercado) de este visor de gama alta que consigue mediante la combinación de pantallas en ángulo con lentes fresnel un FOV de 210º horizontal y 130º vertical, prácticamente cubriendo toda el área de visión humana. No me llego a imaginar la diferencia que eso debe suponer para la experiencia visual.
También tiene detalles interesantes como la tecnología amoled en sus pantallas para un gran contraste con buenos negros, el seguimiento del movimiento del ojo y el ajuste de IPD.
Parece que el punto débil es una resolución por debajo de lo que se esperaría de un visor profesional (2928 x 1830 píxeles a 90 Hz), aunque yo particularmente lo veo como un aspecto positivo, ya que me permitiría seguir disfrutando de los juegos con una tarjeta de última generación sin tener que reducir dramáticamente su nivel de detalle gráfico.
Como punto claramente negativo hay que decir que el precio es para pudientes o gente muy caprichosa. Se habla de cerca de 3000€. Siempre podemos mirar la parte positiva: seguramente en 10 ó 15 años tendremos esta tecnología a precio de todos los públicos.