Subastados por 5.000 dólares los calzoncillos de Hitler
Entre los ítem más estrambóticos que se han subastado están una porción de la tarta nupcial que se sirvió en la boda del Príncipe Carlos y Ladi Di, vendidos por 1.300 dólares 34 años después de la boda, un mechón de pelo de Wolfrang Amadeus Mozart por el que algún fetichista pagó 50.000 dólares en 2015 o los holgados calzoncillos que Hitler se dejó en un lujoso hotel autriaco en 1938 y que acaban de ser adjudicados por la módica cifra de 5.000 dólares.
En abril de 1938, Hitler pasó unos días en el exclusivo Pakhotel Graz de Austria, país que la Alemania nazi ocuparía tan solo un mes más tarde. Parece ser que cuando su equipaje fue empacado para irse alguien dejó olvidados sus calzoncillos, unos boxer de lino de casi un metro de perímetro y las iniciales A.H. bordadas cerca de la costura superior.
El subastador de la casa Alexander Historical Auctions en Maryland describió los gayumbos del Führer como “asombrosamente grandes”, pero el que fuera criado de Hitler, Karl Wilhelm Krause, confirmó que al sátrapa le gustaba la ropa holgada, según asegura War History Online. El fabricante de la prenda es la empresa Schüler, con sede en Berlín.
Durante la disputada puja, Panagopoulos insistió en que no tenía intención alguna de vender la prenda a algún neonazi o simpatizante del III Reich, sino más bien a algún coleccionista de memoralia de la Segunda Guerra Mundial.
La familia propietaria del hotel encontró la prenda y la guardó durante 80 largos años, hasta que el nieto de los propietarios originales decidió ponerla a la venta. La casa de subastas recibió los calzoncillos hitlerianos limpios y en excelentes condiciones envueltos en papel de seda dentro de una caja, según la prolija crónica de George Winston en la página web de historia.
Otros objetos de Hitler subastados con desigual éxito fueron su pistola Luger, equipada con una linterna para el uso nocturno (adjudicada por 160.000 dólares en 2012), un escritorio sobre el que Hitler firmó el Pacto de Munich (422.000$ en 2011), el Mercedes Benz de Hitler (10 millones a un coleccionista ruso), el teléfono de Hitler (243.000 dólares) o una copia personal de ‘Mein Kampf’ (20.000$ en 2016).