Bueno un relato mas para la coleccion, Creo que el relato esta gustando pero nose nose..... [Corregido los dos herrores tontos encontrados por el Amerikanski]
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Laura me había dado un beso… cierto que como amigos nos habíamos dado cientos de besos… pero ninguno como ese… durante un segundo nuestros labios estuvieron juntos. Nunca había sentido una sensación tal… fue una descarga por todo mi cuerpo. Después del beso. Se sonrojo dulcemente y marchamos a nuestras casas para comer.
Por la tarde quedamos para dar un paseo por el parque. Insisto en que solo fue un paseo, habíamos tenido suficiente deporte por todo el día. Mientras paseábamos por debajo de los cipreses contemplando a decenas de parejas, por todo el parque. Iba decirle unas palabras que luchaban por salir de mi garganta cuando mi móvil comenzó a sonar.
-¿Si? –Conteste pues no reconocía el teléfono que me llamaba- ¿Quién es?
-Soy Luis, el chico de esta mañana –Dijo una voz masculina- ¿Podéis quedar ahora para tomar un café?, vosotros dos claro.
-Claro –Conteste tras dirigirle una mirada a Laura que sonreía vivazmente- ¿Donde?
-En el café de Guadalupe –Contesto Luis- Os esperamos
Dijo antes de colgar. Comente a Laura la situación y le pareció estupendo tomarse un café. El café en cuestión esta muy cerca del parque. Llegamos en pocos minutos, y pudimos desde lejos identificarlos. Estaban sentados en las mesas de fuera, con un café cada uno. Susana se veía un poco cansada, con la pierna herida debidamente vendada y junto a ella dos muletas. Les saludamos debidamente y tras presentamos nos sentamos a la mesa.
-¿Estas Bien Susana? –Pregunté preocupado por su estado
-Bueno, estoy un poco casanda –Contesto ella- pero gracias a vuestra ayuda el accidente no llego a más. Muchas gracias.
-Os estamos muy agradecidos –Comento Luis mientras llamaba a la camarera- En serio, si no hubiera sido por vosotros habría sido mucho peor, pero supisteis llevar la situación.
-El merito es de Víctor –Dijo laura a mi lado- El fue el que llevo la situación, y quien te soporto en peso.
-Gracias víctor –Dijo Susana tras acercarse a mi y darme un beso en la mejilla con mi consecuente sonrojo- ¿Sois deportistas no es así?
Mientras degustábamos nuestro capuchino, le contamos lo del equipo de Atletismo donde yo participaba y Laura hablo de su equipo de Voleibol. Luis pareció muy interesado en que yo participase en atletismo.
-Venga Luis, Por que no ayudas a Víctor – Comento Susana- ¿Sabéis que Luis antes era un gran atleta?
-Eso fue hace años, Susana- Comento cabizbajo Luis- Pero creo que iré a verte entrenar, si no te importa claro.
No me importaba la verdad, hablamos un buen rato más acerca de muchas cosas. Antes de despedirnos Luis prometió ir mañana a nuestro entrenamiento. Susana nos dios dos besos a Laura y a mi y nos fuimos, sin olvidarnos de volver a quedar para otro día. Antes de irnos Susana se acerco a Laura, no se que le dijo susurrando al oído pero Laura se sonrojo y negó con la cabeza. Susana sonrió ante esto y le susurro algo mas en el oído mientras me dirigía una mirada.
Volvimos al parque para caminar un poco mientras caía la noche y como no… Laura decidió correr un poco a través del parque. Cuando paramos a descansar junto a una fuente. Le pregunte que le había susurrado Susana. Laura me miro y comento que le había dado un consejo. “¿Un Consejo?”, le pregunte, pero no quiso decir mas.
Continuamos corriendo por el parque y una vez más nos internamos en el Bosque. Tras unos minutos, Laura descanso junto a un árbol y me hizo señas para que me acercara. Recuperando el aliento me acerque a ella. Antes que pudiese reaccionar me tomo de la camisa y me acerco a ella para darme un delicioso beso. Estuvimos alli segundos, minutos, ¿Quién sabe ya….? Mientras la besaba acariciaba su fino rostro, no deseando ir mas lejos. Cuando finalmente me aparte, Laura jadeaba sonrojada.
-Ya sabes que me susurro Susana –Dijo Laura antes de volver a ponerse a correr- ¡Veamos si me piíllas!
Claro que podía pillarla, pero era mas divertido dejarla correr, estaba tan hermosa… mi corazón no olvidaba el intenso beso de momentos atrás. Pasamos una deliciosa hora corriendo y besándonos tras los árboles, testigos mudos de nuestro amor.
Al día siguiente llegue un poco tarde al club, pues el autobús se había retrasado. Llegue corriendo a la pista, y allí me encontré a todo el grupo reunido. Cuando me acerque pude apreciar que todos estaban alrededor de una figura alta e imponente, era sin duda Luis. Cuando me acerque el entrenador me dirigió una furibunda mirada…
-Anda Víctor, te has dignado a venir- Comento con desdicha- Como estaba diciendo a tus compañeros hoy nos hace una visita una figura ilustre del atletismo Español, Luis Martines, ganador de dos mundiales y un diploma olímpico.
El murmuro creció entre mis compañeros, para ellos su mayor sueño era llegar a ser poseedores de un diploma olímpico. Carlos en cambio se encontraba callado en un extremo, parecía evaluar a Luis como atleta.
-Pero eso fue hace años –Dijo Luis palpándose la pierna- Tras una lesión importante que me retiro del atletismo me dedique a la escalada.
-¡Bueno es hora de entrenar! -Grito el entrenador- Podréis preguntarle después…. Vamos holgazanes…. –y uso su querido pito una ves mas-
Luis se quedo charlando con el entrenador mientras nosotros corríamos y saltábamos para calentar los músculos. Yo solo podía pensar en lo que había dicho el entrenador… Luis había llegado a lo más alto del atletismo y ahora era un gran escalador, esto me hizo pensar mucho acerca de mi futuro….