SUEÑOS DE UN PERDEDOR
Pasiones olvidadas en algún recóndito rincón del alma, susurros que no cesan, y te recuerdan de forma cruel qué hiciste mal o bien
Lamentos que nadie oye, ¿A quién preocupa lo que le depare la vida a un desgraciado y gris energúmeno? Tal vez a los culpables de que algunos seamos perdedores, o tal vez a los ganadores, o quizás a los que siéndolo, no lo saben.
Fantasías con sabor a derrota, remotos amoríos no olvidados, rostros que aunque lo intentes desesperadamente no consigues recordar, madres que te adulan, quizás demasiado, padres amenazantes, aunque te quieran, perfecto caldo de cultivo, escuela de fracasados, almacén de inutilidades, aromas de jabón casero, manjar compuesto por pan y a veces un poco de aceite, onanismo, pasión reprimida.
Olor a podredumbre, que te acompaña toda tu miserable vida, ilusos con sueños de grandeza, utopías inalcanzables, cuerpos destrozados, para y por nada, mentes enfermas de carencias, canas y arrugas prematuras, dolores de espalda, de cabeza, del alma. Fundadas sensaciones de fracaso, penas que no las quita el alcohol, dolores que no cura el galeno.
Tal vez la única responsable de nuestra vidas, opacas e insípidas, sea la ambición de algunos miserables, vanidad, crueldad, abuso, explotación. Es un aro por cual los infelices tenemos que pasar, encima que no se te ocurra si vas al paro robar para que coman tus hijos, porque en ese caso todo el peso de la ley caerá sobre ti, y no habrá abogado de prestigio que te salve. En cambio si robas mil millones de euros verás cuantos abogados, de esos carísimos, están a tu disposición. Después nos quieren hacer creer que no hay dos justicias, muy comprensiva para el rico e implacable para el desgraciado.
Maltrato, injusticias, precariedad, abuso, democracia que no te deja decir verdades, sólo las que el sistema quiere oír, por lo tanto todo lo expuesto, por desgracia y para evitar males mayores es "supuestamente". Qué injusto y repugnante e irónico sarcasmo, el ladrón es un héroe, y el desgraciado, que trabaja toda su vida por un sueldo miserable, es un perdedor. Que nadie se asuste, que no voy iniciar una revolución, al fin y al cabo esto es ejercer el derecho al pataleo. PARA SER EXACTOS, ESTO SON: SUEÑOS, DE UN PERDEDOR.
TORI21