A veces miro,
a veces pienso,
a veces oigo
bajo un mar denso.
A veces hablo,
a veces cuento,
a veces cae sobre mí
entero el firmamento.
Me olvido a mí mismo
y a mi circunstancia,
a veces caigo
en un sueño de magia.
Despierto y no es lo mismo,
despierto y el telón se abre,
mostrando tras él
tan sólo ilusiones de papel.
Sueños pintados
en papel con acuarela,
sueños que se emborronan
al pasar el dedo por la tela.
A veces no hay que caer
en brazos de la ilusión,
pues la vida es flor de malicia
y los sueños, sueños son.