Shadow of the Colossus es un juego especial, una rareza que no creo que se parezca a ningún otro juego de PS2. Y como todas las rarezas, suelen ser de los juegos que o te encantan o te parece malo.
Para muchos el juego es simple, como ya han dicho, lo único que tienes que hacer es ir buscando y matando a los distintos colosos, en el orden que te indican y no hay nada más, ni ningún otro enemigo, ni otras misiones ni nada. Y dicho así suena bastante mal.
Pero hay que darle una oportunidad, a mi particularmente me gusto mucho: los gráficos, la música, la sensación de soledad que trasmite, el llegar hasta un coloso y contemplarlo, ver sus acciones y reacciones, estudiar como puedes acabar con él... Además, tiene sus sorpresas al final y se puede rejugar.