Empezado con el Game Pass. Al principio me ha generado un poco de rechazo, pero a partir de la segunda o tercera pantalla ya le he cogido el gusto. Es relativamente simple, con jugabilidad sencilla, dificultad asequible (aunque ojo con algunos puntos) y tono claramente infantil, pero consigue ese preciado objetivo de que te piques con "venga, una fase más". Lo he puesto con la idea de probarlo treinta minutos y me he tirado dos horas.
Visualmente es lo que pide un juego de este tipo: vistoso, colorido y simpático. Me gusta la variedad de la fauna, sus "voces" y cómo reaccionan cuando les golpeas.
No es un Mario, pero es que pocos pueden aspirar a serlo. Sin embargo como primera incursión de lo que podría ser una nueva franquicia, me parece que cumple con creces. Y la verdad, se agradecen cosas "nuevas" que no sean un shooter o un sandbox más.