Que columpiada para contestar aquí, y eso que abrí yo el hilo -.-
@Apiertu-kun A los espacios abiertos la verdad es que no, de hecho me encanta la montaña y no tengo problemas con ello, es más, me relaja bastante estar en sitios amplios (y sin mucha gente).
@Quintiliano Entiendo lo que comentas, es como una sensación de sobreprotección mezclado con ilusión del control y de no estar normalmente expuestos a según qué cosas.
De hecho he ido, paso a paso, intentando minimizar la ansiedad que me genera el mar. Como he comentado con solo estar en un barco y saber que estábamos flotando enmedio de la inmensidad ya me generaba mucha angustia pero, con el paso del tiempo y la insistencia y apoyo de amigos y familiares he podido a llegar a tolerar mucho esta sensación. Igual el paso del tiempo y hacerme mayor me ha ido ayudando a templarme.
Incluso en un viaje de esos de una vez en la vida con amigos, acepté, a regañadientes, una ruta en un barco de recreo de isla en isla, por insistencia y no iba tampoco a quedarme solo, así que me animé. En un punto de la travesía una de las actividades era coger equipo de snorkel y lanzarse al agua para bucear y contemplar un poco el lecho marino. Me costó horrores decidirme y tuvieron que concienciarme mucho de que era seguro, que había muchos barcos por allí y que difícilmente habría algo gordo.
Creo que esos segundos hasta que me zambullí en el agua exclamándome a mí mismo "a tomar por culo" fueron los más largos que recuerdo... Eso sí, una vez en el agua, no habrían más de 5 metros de profundidad y la visibilidad era bastante buena (veo el suelo + no bichos gordos ni sobras suspicaces a la vista = relativa relajación) y pude disfrutar de la vista de pececillos.
A pesar de todo al final en cuanto vi un par de sobras raras con el rabillo del ojo, a lo lejos, me dio más angustia y se me desmoronó la moral y tuve que salir, por suerte ya era hora de irse.
Igualmente, imaginarme estar flotando en mar abierto o en aguas turbias me sigue poniendo los pelos de punta, no puedo soportar esa sensación de no saber lo que hay debajo y mi mente divaga a "voy a morir y no voy a saber ni por qué".