Onizuka WINS.
ES MI LABOR DECIRTE QUE PODRÍAS USAR EL TIEMPO PRECIOSO QUE TE DA LA VIDA ANTES DE LEER ESTO (palabra más adecuada no existe para definir lo que viene a continuación).
Puede haber incongruencias, no tengo ganas de pasarle un editor ortográfico y del volverlo a leer.
¡Malditos examenes!... y eso Great Teacher Onizuka lo sabe, fastidiado por tener que hacer unas examenes de sociales se le olvidó votar en la anterior lucha ¿a favor de quién? Eso no lo sabe ni él, pero da lo mismo... Ahora le toca la lucha contra Kenshin pero parece que se le olvidó mirar la fecha de su combate y su oponente...
Estando Onizuka caminando por el instituto en dirección a su "ático" para ver unas pelis porno que le habían pasado recientemente, vislumbró una especie de brillo metalizado, ¿uhm? ¿ehh?, miró pero rapidamente cayó en la cuenta que era algo
normal, subió las escaleras hasta llegar al tejado de la escuela, empieza a fumar un pitillo.... una silueta roja se mueve por sus espaldas.... Los pelillos de la espalda se le erizan y algo acongojado por no decir algo acojonado, decide entrar a la calidez de su "ático" y ponerse a ver sus flamantes videos de colegialas adolescentes, por supuesto recién cumplidos los 18 las chicas, unos sonidillos de sandalias silenciosas son totalmente apagados por los incesantes gemidos de los altavoces. Una sonrisa aparece en los dos rostros, están uno detrás del otro... Onizuka en ese momento decide darse la vuelta para coger una cerveza del mini-frigorífico, empieza a llover, un tifón acaba de arremeter contra la ciudad... Se desenvaina una katana, es la hora... Onizuka coge la cerveza, cierra el frigorífico y en el pomo metálico ve un rostro semi oculto de tono rojizo, un brillo de una katana y una gran cicatriz en esa cara oscurecida, medita unos segundos, da un giro, lanza la cerveza unos 30º grados hacia
al techo y los reflejos rápidos de ese hombre ¿o bestia? apuñalan la lata... los sonidos al escaparse el gas empiezan a surgir y junto con el liquido caen en el suelo para dejar una bonita mancha.... Onizuka salta sobre la mesa y vuelve a saltar para escaparse de ella mientras tanto el asesino destroza la mesa con un ligero, a la par de silencioso, ataque. Onizuka se sube a su sofa con una rara pinta a bandera inglesa y le dice qué pare, por qué hace eso y el asesino extrañado le contesta, con una voz fría a la vez extraña y misteriosa, qué hoy es el combate del torneo. Onizuka, con el alma bajo sus pies, le contesta qué está diciendo, qué no puede ser, ¡es una tontería!, y quién era él. Kenshin, el oponente, le responde a todas las preguntas.
Salen a la terraza, el tifón está agitando bajo sus cabezas, uno en cada punta:
Onizuka fumando agachado, Kenshin de pie con su mano reposando sobre la katana enfundada. Un trueno enciende el cielo. Los dos salen corriendo... Intercambian golpes y movimientos bajo una lluvia de gota gorda.
Onizuka utiliza su técnica de karate profesional añadiendo una experiencia en lucha urbana con alguna técnica de boxeo aprendida durante sus años como motero mientras Kenshin utiliza su técnica Hiten Mitsurugi Ryu que no tiene otra definición que no sea demoladora.
La gran superioridad de Kenshin es contrarrestada con la gran resistencia de Onizuka y la perseverancia que tiene éste.
Keshin sigue dando estacazos y Onizuka los esquiva... Un estacazo rápido está dispuesto con acabar con Onizuka, Onizuka lo esquiva a duras penas pero después de haberlo esquivado se da cuenta que a sus espaldas está el enemigo, un giro diagonal limpio de espada le hace una marca en la espalda. Apoyandose en el suelo, agachado, Onizuka empieza a gemir de dolor,
empieza a salir bastante sangre entre la camiseta rota y por debajo de ésta, no es muy profundo y realmente Onizuka puede soportar más de éstos pero piensa por qué no ha querido matarle, a esto que Kenshin, con una cara de preocupación, le dice que si le ha hecho daño, por extraño que parezca la cara de Kenshin deja de estar endurecida como si una mascara de roca dura formara su cara, una voz dulce y una amabilidad extraña aparecen por sus labios y un Kenshin que dista mucho de ser aquel asesino sin pudor antes aparecido.
Onizuka, con una extraña sonrisa entre pervertido y malicia, se da cuenta del fallo de su enemigo, ¡su enemigo está preocupado por él! ¡Acaso! su intención no era matar! ¡Ja! No se fía de las indicaciones de los organizadores, Sabio entre otros, que dice qué nadie iba morir porque se estaba utilizando la máxima tecnología ofrecida por el patrocinador, El Otro lado. Es su oportunidad, su "chance" y no dudará en usarla.
Onizuka se levanta, por alguna extraña razón ha dejado de llover, se sacude sus pantalones verdes cortos llenos de agua y se pone al lado de Kenshin, con una sonrisa que despide amabilidad le da unos golpecitos en el hombro opuesto donde él está y con una sonrisa de pervertido le dice qué no pasa nada, ha sido un fallo, qué otro día quedan para terminar la pelea, el ingenuo de Kenshin se lo cree, y continua diciendole qué tiene prisa que tiene una nueva película de colegialas, así que con un "vale" inseguro Keshin se despide dándose un medio giro entonces Onizuka estando a espaldas de Kenshin ve su oportunidad, un fallo, le coge, un "¿uh?" aparece en Kenshin, y después de haberle cogido bien utiliza la técnica más demoledora que conoce y que por el intercambio de golpes todavía no ha podido usarla: Un German Suplex ver. Onizuka y 180º perfectos....
Un "gugle, gugle" sale de la boca de Kenshin, puesto boca abajo, mientras se le mueve un pie por un tic y le sale humo por la boca.
Onizuka se levanta, se sacude sus ropas, aún mojadas, y mira el firmamento mientras se dirige hacia su "ático" fumandose un pitillo para continuar viendo la película: Great Teacher Mature, que trata sobre una clase de colegialas y un profesor de 22
años, soltero y que busca novia.
Fin ¿o no?