He votado que sí, pero no porque haga que se valore más o mejor un juego, sino porque tener información hace que sepas a lo que te atienes, llegando incluso a aportar cosas que de otra forma desconocerías.
Me explico: antes se compraban juegos a ciegas, lo mucho que podías saber de ellos era la pinta gráfica por 3 o 4 pantallazos más mal imprimidos que bien, junto con un poco de la historia que te contaban en la parte posterior de la caja. Como mucho podías tener algún conocido o amigo que te recomendara o te quitara la idea de hacerte con algún título, pero también existían una cantidad enorme de ellos que se te escapaban; bien porque llamaban menos la atención o porque tuvieran una menor distribución.
Tener medios de información al alcance de la mano solo repercuté en factores positívos con respecto a este tipo de problemas que había antaño. Ahora puedes ver la calidad tal como será, observar la jugabilidad antes de comprarlo y así no quedar defraudado, indagar en el argumento y en los personajes... incluso ver artworks, diseños y parte del proceso de creación de ese juego que tanto te ha gustado.
El problema de la información es que, a día de hoy, existen videojuegos que generan mayor espectación que la mayoría de las películas de cine, y como siempre, existen medios sensacionalístas que tratan de ensalzar (Hype) o desprestigiar (FUD) muchos de los títulos que parecen prometer algo "nuevo", bien en aspecto gráfico, jugable o argumental. El error de muchos de estos medios es la parcialidad de la que hacen gala, y a su vez, el nuestro como usuarios es la obcecación que en muchos casos demostramos por nuestras preferencias consoleras y les seguímos la bola.
Así pues hay juegos que realmente merecen el hype como los hay que otros merecen millónes de FUD, pero luego existen otros que pasan más desapercibidos, que sin gracias a medios más imparciales, podemos conocer e incluso interesarnos por ellos.
Por tanto, creo que la información no solo beneficia la experiencia de jugar (o no) a según qué juegos, sino que aportan extras y añadidos hasta hace poco impensables en este mundíllo.