Bien, empiezo.
Hace dos semanas que salgo con una chica, la cual conocí hace casi un mes. He de decir que ella es de Zaragoza pero actualmente estudia en Salamanca y yo soy de Barcelona. Todavía no nos hemos visto, lo haremos sobre finales de junio.
Tanto ella como yo le tenemos mucho respeto a "aquellas dos palabras de la muerte", con lo cual no solemos decirlas a no ser que estemos totalmente seguros de ello.
Podrían haber pasado meses hasta que las pudiésemos decir. O quizás nunca las diríamos. Pero no ha sido así.
No es normal. No es normal que yo tardara una semana en decirla que la quiero y ella tardase...otra más. No es nada normal. Ni a ella ni a mi nos ha pasado nunca. No somos así, no somos para nada así...
Y casi nos sentiamos mal cuando nos lo dijimos. A parte de sorprendidos, al saber el respeto que le teniamos a esa frase, se nos hacía duro decirlo...por la otra persona.
Yo siento...siento como si mis anteriores relaciones no contaran, como si todo lo que yo había pasado sobre el amor no fuera cierto, como si toda teoría mía se fuera al garete.
Y es que esta mujer esta sobrepasando mis límites. Me hace replanteármelo todo.
Yo suelo tardar en sentir las cosas, porque soy precavido...y nunca doy el 100% de mi. Ella...pues era una persona muy reticente a tener cualquier tipo de relación de este tipo, a distancia...por lo que se le hace muy complicado.
A pesar de todo, el uno confía en el otro. Ciegamente. No nos permitimos dudar de lo que sentimos el uno por el otro. Nos lo hemos dicho muchas veces.
La pregunta es...¿Por qué tengo esta sensación de que he darlo todo? ¿Por qué siento que sufriría todo lo que hiciese falta por ella? ¿Por qué esta extrema dependencia a una frase suya, a su voz, a su manera de hablar? ¿Por qué no consigo que mi vida vuelva un poco a la normalidad y pueda dejar de pensar, aunque sea un poco, en ella?
A parte, tengo una sensación rara de intranquilidad. Es como si mi cabeza no aceptara que todo esto pase así y tan rápido y le dijera a mi corazón: "Ahora te crearé dudas, para que comprendas que no es normal, para que no te sea tan fácil".
Cuanto más sentimos, más dudas de los dos. ¿Por qué? ¡Estamos seguros de lo que hay entre los dos!
Busco respuestas...pero quizás hago las preguntas equivocadas...