Puedes llevarlo a una tornillería (o en su defecto una ferretería, aunque no hay color...).
Si por el contrario, el problema es del hueco que ha perdido la rosca, puedes aplicar una gotita de superglue con un palillo de madera en los bordes internos del hueco donde enrosca el tornillo (si es ahí donde se ha comido la rosca, SINO NO), y cubrirlo con bicarbonato. Esto hace que el pegamento endurezca rapidamente y al meter el tornillo se vuelva a crear la rosca.
Y sino, siempre puedes aplicar un trozo de celo