Tenía muchas ganas de ver este film y, aún con algunos reparos, no me ha decepcionado, de modo que me voy a extender porque el casi desconocido Todd Field, con apenas un par de títulos previos rodados más de una década atrás, se ha marcado sin duda con TÁR una de las mejores películas del año.
Hay que dejar muy claro que se trata de una película de nicho: quien no esté interesado en el tema no encontrará nada en ella y aún menos en este post que pueda captar su atención, y además requiere de un cierto grado de conocimiento para su comprensión. Demasiado compleja para el neófito y, por desgracia, demasiado superficial para aquellos melómanos que notamos al instante sus costuras cuando quiere aparentar más de lo que es siendo en el fondo su discurso sobre el lenguaje musical tan pretencioso como al final pobre. Pero la parte dramática, sustentada en una Cate Blanchett absolutamente excepcional que hace suyo por completo el papel, es asequible para todos, y solo por eso ya merecen la pena sus 160 minutos de proyección. Paciencia porque es un trabajo de cocción lenta y solo a partir de la mitad las piezas empiezan a encajar y vemos la verdadera naturaleza de lo que se nos quiere contar, con el discurso de género y la cultura de la cancelación como ejes centrales, pero esta vez, afortunadamente, utilizados con inteligencia.
En resumen, Lydia Tár es una reputada directora de orquesta estadounidense ficticia, de orígenes humildes, ex-alumna de Leonard Bernstein, de la cual hereda su estilo, sus formas y su manera de entender la música ( emotiva escena del video VHS al final ), y una de las escasísimas mujeres que ha alcanzado posición de Diva dirigiendo grandes formaciones como la BSO y la NYP y ganando numerosos premios. Lesbiana, egocéntrica y déspota, adicta a los fármacos y con fama de seducir y aprovecharse de jóvenes promesas para subir escalones en su carrera, tiene actualmente una relación con la primera violín de la Filarmónica de Berlín, que dirige junto con una Fundación de enseñanza, y su próximo proyecto es una nueva versión en directo de la monumental 5º Sinfonía de Mahler para el mítico sello DG ( Deutsche Grammophon ). Pero cuando todo parece ir sobre ruedas, su falta de empatía con su ayudante y asistenta, su manera de sacarse de encima al director asistente actual, una antigua relación con una joven directora y ex-pareja que termina muy mal, unos e-mails indiscretos, una filtración de videos comprometedores muy reveladores sobre su personalidad tóxica y algunos incidentes provocarán su descenso a los infiernos hasta un crudo desenlace en un tramo final muy pasado de vueltas.
A lo largo del camino se nos muestra su día a día como estrella y diva de alto standing, su manera de trabajar y también de componer, las interioridades de una orquesta de alto nivel, en mi opinión algo parecido a un Fórmula 1, un instrumento altamente sofisticado y eficaz pero que solo sabe transitar por carreteras ( repertorios ) muy limitados fuera de las cuales patina, por eso no las frecuento, y cómo todo eso y su ambición desmedida afecta a su vida y a las relaciones humanas.
Yo no soy nada "mainstream", mi interés se centra principalmente la música antigua y en los cientos compositores desconocidos de todas las épocas, de los que tengo mayor conocimiento como oyente, pero a continuación intentaré dar algunas claves más a fondo de varias escenas y diálogos para su comprensión y disfrute que creo que pueden ser de utilidad, con algunos spoilers. Señalar que si se ha visto en versión original, los subtítulos, aunque correctos, adolecen de algunas carencias. "Players" se refiere a Intérpretes, y "Puntuación" a la partitura original con las anotaciones personales a mano del director y los matices pertinentes que se emplea en la ejecución de una obra.
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[CUIDADO: A PARTIR DE AQUÍ HAY SPOILERS] **********
La película empieza tras unos interminables títulos de crédito con una extensa entrevista ante el público en el New Yorker Festival, donde cuenta su trayectoria y habla de su manera de entender la música. Siendo Leonard Bernstein su mentor, Lydia es exageradamente extrovertida y expresiva en escena. A muchos ese rasgo de Bernstein nos desagrada profundamente y preferimos para el repertorio romántico a otros nombres. Bersntein estuvo muchos años a cargo de la Filarmónica de New York y la Filarmónica de Viena. En contraposición en estilo y forma, el frío, cerebral, soberbio y dictatorial Karajan de la Filarmónica de Berlín. Bernstein era judío y homosexual ( se dice que tuvo incluso una relación oculta con Rock Hudson ), y no es un detalle menor en el contexto: Mahler era también judío y ella es lesbiana. Habla de la importancia del "tempo" y de no dirigir "como un robot", que para ella es básicamente todo lo que no se ajuste a su visión.
Habla del papel del director en la ejecución de la obra y resalta que en tiempos antiguos esta función se ejercía desde algún instrumento, generalmente el clave. Algunas formaciones HIP ( Historical Informed Performance ) actuales todavía respetan este proceder. Hay que tener presente no obstante que las partituras antiguas eran mucho más libres en su lectura, pero desde la época de Beethoven las indicaciones de tempo, dinámica, expresión, etc son mucho más precisas ( Mahler, compositor y director, era precisamente muy quisquilloso con este asunto ) y el margen de acción menor, pero eso no significa que el director sea un mero indicador de tiempos que da paso a las secciones. Una obra puede cambiar radicalmente en función de la visión personal del director y su atención al más mínimo detalle de cada instrumentista, desde el fraseo a la transición, del stacatto al glissando, etc etc., como bien se muestra en el film. Personalmente me viene a la cabeza como cambia la 40 de Mozart cuando cae en las manos de un tipo como Giulini en los 80's: parece compuesta en el sopor de un fumadero de opio cuando debe ser una pieza alegre y brillante, como en la mayoría de ejecuciones.
Nos habla también para ilustrar el tema de la célebre y trágica anécdota del florentino afincado en Francia Jean-Baptiste Lully, uno de mis compositores favoritos del barroco temprano, al servicio de Louis XIV El Rey Sol, tirano todopoderoso y déspota genial que traicionó a Molière y que, ironías de la vida, murió dirigiendo el Te Deum del Rey como consecuencia de clavarse en el pie el bastón de mando con el que se marcaban los tiempos en el siglo XVII, cuando no existía la batuta. La herida se gangrenó y murió. Podéis ver la famosa escena en la película Le Roi Danse, aunque saltó a la fama años antes entre el gran público cuando Jordi Savall popularizó su famosa Marche per le cerèmonie des turcs en la maravillosa Todas las mañanas del mundo ( pero cuidado, que allí era su subalterno Marin Marais encarnado por Gerard Depardieu quien dirigía ). Siendo apasionado de la música antigua no he podido resistirme al off-topic, lo siento.
Luego habla de mujeres importantes para la música y se cita a Nadia Boulanger, directora, compositora y maestra de grandes y de su malograda hermana Luly Boulanger, que murió con apenas 24 años ( preciosos sus psalmos ). Hay docenas más de ejemplos que podría haber citado, y de todas las épocas.
Entra entonces con Gustav Mahler y su densa 5º Sinfonía y con su conflictivo matrimonio con Alma Mahler, veinte años más joven, donde hace hincapié en que tivo que abandonar su carrera musical a petición de su temperamental marido. No es la primera vez, desde la hermana de Mozart hasta la hermana de Mendelsssohn pasando por la mujer de Schumann, es duro vivir a la sombra de según quién. Confieso aquí que no tengo simpatía alguna por Mahler y he tenido discusiones fuertes en foros especializados años atrás. Suelo decir que es un tipo de innegable talento pero que en lo que a mi respecta confunde grandeza con extensión. No me gustan sus afectos exagerados, pero baste decir que Mahler es el exponente del último romanticismo tardío, a inicios del siglo XX, y un trasgresor de las normas. Sus sinfonías se apartan por completo del canon del clasicismo y rompe entre otras cosas con la estructura formal de la sinfonía de Haydn nacida a partir a partir de la "Forma sonata"( tema, segundo tema, desarrollo, reexposición... En concreto la Quinta de Mahler tiene 5 movimientos en lugar de los cuatro habituales, "desordenados", con un Scherzo descomunal, y que en lugar de con un típico Allegro empieza ni más ni menos que con una Marcha Fúnebre a las notas de trompeta. Eso sí, es instrumental por completo, sin coros, al contrario que en otras suyas. Sin duda es recordada por el bellísimo Adagietto que utilizó Visconti en su Muerte en Venecia. Cita también a Max Bruch, compositor alemán conocido por su estudio de melodías hebreas y en especial el Kol Nidrei.
Vemos a su asistenta personal, Francesca, que conoce palabra por palabra las preguntas pactadas y las respuesta, y que aspira al puesto de directora asistente en sustitución del actual, un envejecido y servil Sebastian, que no obstante le echa en cara su comportamiento. En las grandes formaciones es una figura que aconseja al director sobre aspectos técnicos del material y que se ubica en la sala para captar los matices que puedan escapar al director. Vemos que está dolida porque su trabajo no es reconocido como cree que debiera, y tendrá su venganza con los e-mails filtrados de su ex-compañera de profesión y ex-amante Krista Taylor, una joven promesa de la dirección en el mismo programa de patrocinio que la acusa de maltrato y de haberse aprovechado de ella y terminará por suicidarse.
También veremos más tarde que la relación con Sharon, la mujer con la que comparte su vida y una hija anterior de ella, es tensa. Es la reputada primer violín de la orquesta y se aprovechó de su favor cuando era una recién llegada para ascender. Tampoco se porta muy bien con otros miembros de su entorno: a su cellista principal la que obliga a presentarse por tradición a una audición para el solista del Cello Concerto de Elgar, uno de los tres "grandes" ( yo diría más bien populares ) junto a los de Monn y Dvorak, que inmortalizó en una mítica grabación para EMI de Jacqueline Du Prè, esposa del gran director Daniel Barenboim, fallecida muy joven de ELA.
Más tarde habla en el restaurante con un colega y mecenas de mujeres directoras llamado Eliot que quiere también un lugar en el atrio al frente de una orquesta y le pide que le deje ver sus anotaciones, anotaciones que jugarán un importante papel al final.
En la clase del Conservatorio privado Julliard hay un incidente que será clave, cuando se enfrenta y ponen en evidencia a un joven con muy poco conocimiento y bastante ignorante por culpa de sus prejuicios. El joven, al parecer de sexualidad binaria o algo del estilo, se decanta por la atonalidad y el serialismo modernos y desprecia a los grandes maestros del pasado, en especial Bach, al que acusa de misógino por sus veintitantos hijos, algunos ilustres compositores, cosa que irrita sobremanera a Tár, que decide darle una lección y ponerlo en evidencia. La atonalidad es una corriente emparentada con el serialismo/dodecafonismo que establece por decreto que ninguna nota tiene mayor relevancia que otra y rompe radicalmente con siglos de historia y supone la ruptura definitiva absoluta entre autor y audiencia característica de principios del siglo XX de la mano de Schönberg y sus discípulos que ya había apuntado el rompedor Stravinski unos años antes. El público mayoritario se aleja del compositor, al que no entiende. Desde mediados del siglo XVII la música orbitaba en torno a los modos mayor y menor, una relación de notas y jerarquías tonales muy estricta. La escala musical mayor y menor es el sustrato y base de la música occidental, con sus centros de atracción ( fundamental y quinto tono o tónica ). La atonalidad rompe esa atracción entre la nota y entorno, y ataca la melodía.
Tár le habla de Varèse, francés considerado uno de los compositores más vanguardistas si bien con una producción ínfima en extensión, pionero de las nuevas técnicas de sonido electrónico, entre ellos el theremin, y padre espiritual de los Messien con su estudio del sonido de los pájaros y los Stockhausen con sus cintas magnéticas ( el lumbreras que compuso el Cuarteto de Cuerda para 4 Helicópteros, con cada integrante subido a uno, y dijo que "el ataque a las Torres Gemelas de NY fue una obra de arte" ). Los conozco y he escuchado pero de esta clase de fauna estamos hablando. Lo de Jerry Goldsmith y su soundtrack para El planeta de los simios es un ejemplo de lo que es el dodecafonismo, que este compositor de música de cine utilizaba a menudo por sus estridencias, aristas y tensiones, que se ajustan muy bien a determinados estados emocionales en un film. Viene a decir que debería darles las gracias a sus predecesores.
Le pone precisamente el ejemplo del gran Bach, que sentó las bases del sistema temperado. Bach es junto con Haendel el astro más brillante del firmamento del Barroco y probablemente de todos los tiempos. Su música, siempre cerebral, es el ejemplo de la perfección, pero a diferencia del anterior su música cayó en el olvido tras su muerte y no fue hasta mucho después que Mendelssohn lo sacó a la luz de nuevo cuando encontró las hojas de la partitura de La Pasión San Mateo envolviendo la comida de un mercado. Años más tarde el médico y misionero alemán en África Albert Schweitzer revitalizó y popularizó su figura hasta ser quien es hoy en día. Habla de su maravillosa Misa en si Menor ( ¡ como adoro esta obra ! ), una misa católica compuesta por un ferviente protestante autor de cantatas y oratorios sacros, y se pone al piano para ilustrarlo tocando unas notas de su Preludio de El Clave bien temperado, la obra compuesta de variaciones que sirve de guía para ese sistema tonal que él mismo fijó. De paso se ríe un poco de Glenn Gould y su manera de tocarlo al piano ( por muy venerado que sea tocarlo al piano y no al clave es un sacrilegio ).
También hace un chiste con el famosísimo 4´ 33´´ de John Cage, teórico musical, compositor vanguardista y provocador nato, una obra que consiste en cuatro minutos y treinta y tres segundos de absoluto silencio, para burlarse de la evolución de la música en el siglo XX.
El chico queda en evidencia y abandona ofendido el lugar, cosa que traerá consecuencias posteriores.
Ya camino de Berlín recibe por correo de su ex Krista el libro Challenge de Sackville-West, novelista británica célebre por su relación con la también británica Virginia Woolf ( de nuevo el elemento de género; lo se porque estos días estoy leyendo su novela Orlando, a la que va dedicada ). Su interior contiene la imagen de un laberinto que a modo de símbolo aparece en varias ocasiones durante el metraje, en el metrónomo y en el cuarto de juegos de la hija.
De Michael Tilson Thomas en la radio al despertar critica de nuevo su interpretación del "tempo" porque no coincide con su endiosada visión.
En la conversación con el presidente de la Fundación sale a relucir el tema de la cultura de la cancelación y apunta que no es algo nuevo: Furtwägler desnazificado aunque probablemente no lo era ( se limpió la mano tras estrechar la de Goebbels, recomiendo ver un film llamado Requiem por un Imperio en el que Stellan Skarsgard lo interpreta ) e incluso el propio Karajan, se piensa que indirectamente vinculado con el movimiento nacionalsocialista ( era el preferido de Hitler y a diferencia de otros nunca se negó a tocar para él hasta su gran metedura de pata dirigiendo a Wagner ) aunque logró salvar los muebles y su prestigio tras la guerra. También ponen de ejemplo a Charles Dutoit, acusado de abuso y cancelado durante un tiempo. Y ya puestos podrían añadir a Robert King, condenado por tocamientos a niños del King's College. Sobre Plácido Domingo apenas hay una referencia a una Suite con su nombre. El chascarrillo al compositor Charles Ives no lo entendí, la verdad. No fue alguien polémico.
Ejemplos todos ellos de la cultura de la cancelación en la que ella misma se verá envuelta.
En un momento dado aparece en escena una joven y prometedora joven cellista, su nuevo juguete ( "carne fresca" en los medios ) por la que siente una atracción sexual como la depredadora que es pero que no resulta correspondida. Le oculta donde vive para que no la siga y en la gira le dice que se va a dormir por el jet-lag pero furtivamente la ve salir de juega sin ella. Todo un mazazo para su ego superlativo.
Hundida en la miseria moral y acosada por los medios y los patrocinadores, empastillada hasta las cejas y convertida en una figura tóxica, su reacción saltando como una loca sobre su sustituto al ver sus notas ante toda la audiencia es su sentencia de muerte social. es una final demasiado exagerado para mi gusto, pero al fin y al cabo es un film. Solo se de un músico capaz de bajarse del escenario a darse tortazos con el público, el genial y muy loco Eric Satie.
En plena huida regresa a su hogar natal en State Island, donde descubrimos que su nombre real es Linda ). De allí se dirige a Filipinas ( ?; por las pistas que se dan de los cocodrilos y Marlon Brando debería ser donde se rodó Apocalypse Now pero no lo parece ), donde pasó tiempos felices con Francesca y Krista estudiando el folklore musical local, y asistimos a una escena donde una serie de jóvenes masajistas numeradas esperan ser elegidas para un servicio. La escena recuerda a la disposición de los miembros de una orquesta y ella se hunde por completo. Finalmente vemos que su caída es total y ahora se dedica a dirigir a una pequeña formación local en la grabación de una banda sonora para un videojuego ante un público CosPlay. Ironías de la vida, un trabajo impersonal y "robótico" de los que ella tanto renegó.