Hola, tengo un pequeño relato que creo que por complejidad puede estar bien para la revista. No sé si es demasiado corto (el que hay publicado ya lo es, así que supongo que éste está bien) o si es demasiado simple. Lo he escogido porque lo escribí hace años cuando estudiaba inglés, y así no me excedo con la complejidad de las formas (tengo un estilo que a veces resulta un poco... complicado xD). De momento no he hecho ninguna selección de vocabulario porque no sé qué palabras debería escoger, pero si me las indicas no me importará editarlo y añadirlo. Si te parece bien, te envío por MP mis datos para que los adjuntes.
Una carta de esperanza
Alison leyó de nuevo la nota, sonrió e inmediatamente se puso su abrigo de color verde oscuro. Caminó rápidamente bajo la incesante lluvia, sin apenas percibir el agua fría ni el viento furioso. La chica estaba demasiado feliz, demasiado llena de esperanza, para pensar en estas insignificantes cosas.
Llevaba varios meses sin ver a su hermano, sin saber nada sobre su vida, si estaba bien, incluso si estaba vivo. Pero aquella mañana había abierto su buzón, como todos los días, esperando encontrar facturas, y, para su sorpresa, había descubierto una carta con las siguientes palabras:
“Alison, he regresado. Encontrémonos esta tarde en el parque, bajo nuestro árbol”.
La joven, con lágrimas brillando en sus ojos, miró durante un largo tiempo aquel trozo de papel. El corazón le comenzó a latir rápidamente. Una gran sonrisa se formó en su rostro, y ella no pudo evitar dar un salto y exclamar que al fin la vida parecía ser más justa. Todo el día fue una mezcla de nervios, alegría y esperanza... así como dudas.
¿Y si era una broma? ¿Y si alguien se quería burlar de su sufrimiento? Pero su mente inquieta y su pecho agitado apartaban a codazos estas inquietantes ideas.
Alison desayunó rápidamente y corrió hacia el parque, hacia su árbol. Cuando llegó allí, su primer pensamiento fue que no había nadie bajo la verde y poderosa copa que había sido su lugar de tranquilidad y días plácidos. Una broma, al fin y al cabo... Seguro que alguien la estaba observando desde lejos y partiéndose de risa.
Pero, tras varios segundos de mirar atentamente la enorme planta, percibió algo que parecía una sombra. Entrecerró los ojos, y de repente esta misteriosa silueta dio varios pasos y se convirtió en algo más que una sombra. Alison abrió sus ojos con incredulidad. Estaba viendo a su hermano.
¿O tal vez a una sombra de él? Porque la persona que tenía delante estaba terriblemente pálida, demasiado débil y delgada. Tenía un largo cabello sin brillo o cualquier signo de vida. Sus ojos eran apenas oscuras esferas hundidas en profundas cuencas... pero con una especie de intensidad especial. Sus finos labios formaban una pequeña sonrisa. Alison comenzó a temblar. Las preguntas aparecieron en su mente... pero las palabras no tenían fuerza suficiente para brotar. La sombra abrió su boca y pronunció su nombre. La chica, sin dudar, supo que quien tenía delante era su hermano.
Ella dio un paso adelante, él dio otro, y se olvidaron del mundo, invadidos por una única idea que crecía con fuerza, poder, con algo llamado alegría y esperanza.
Estaban juntos de nuevo y ya nada más importaba.