Te quiero.

Si, esa fue mi respuesta a la pregunta que durante mucho estuve esperando. La música disuadía las palabras, esas palabras entonadas con esa voz tan dulce y melódica que susurraba en mi oído, esa voz extraña, incomprensible. Esa voz con las que tantas veces soñé, en la que tanto imagine. La música moldeaba nuestros movimientos al unísono, ondeándonos como la brisa ondea los rizos del mar, los rizos de su dorado pelo. La música reflejaba sus sentimientos en sus ojos, azul del mar. La música nos envolvía en el amor, el amor ese que me abandono hace años había regresado. Color saliva era lo que veían mis ojos cuando miraban sus labios. Olor a rojo cuando besaba su mirada. La quiero, ahora lo se .Sentí algo muy fuerte allí donde dicen que mi corazón estuvo alguna vez. El calor de su cuerpo y la mirada detrás de la mirada hacían estremecerme, el olor rojo de sus mirada, la mirada de sus pelo dorado y el tacto de su mirada. Te quiero como nunca he querido a nadie. El calor de su cuerpo mientras la música nos mueve por la nube del cielo azul de sus ojos. OH! Dios cuanto te amo. Amor palabra, amor sensación, amor verdadero. Palabras, miradas, besos, amor. Esa pregunta que tanto ansiaba, esa respuesta que tanto espere decir, esa pregunta en ese idioma. Te quiero. Do you want sex?


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