Tiene una pintaza brutal, y me encanta que ahora el protagonista hable. El primer Bioshock no me gustó casi nada en mi primera partida, y una de las cosas que me desagradó es que el prota no hablase, aunque precisamente el que hablasen en español era una de las cosas que se cargaba la ambientación, no es que fuera un mal doblaje, pero estaba siempre como sacado de contexto y parecia que no encajaba con lo que estaba ocurriendo o con las emociones que debian transmitir. Aunque en ese aspecto en la secuela se esmeraron más, que tambien me gustó bastante, y tenia un online brutal.