Había muchas papeletas para que esto sucediera y finalmente ha pasado: Telefónica ha decidido frenar un 35% el despliegue de fibra óptica hasta el hogar en respuesta a las limitaciones impuestas hace unas semanas por la CNMC y la obligación de abrir su red a los competidores en ciertas zonas de España.
El 19 de diciembre se daba a conocer la decisión de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, por la que obligaba a Telefónica compartir su red FTTH en toda España menos en 9 ciudades. Algunas de estas localidades eran Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla, Málaga o municipios como Badalona, Alcalá de Henares, Coslada o Móstoles, donde la obligación sólo sería sobre la red de cobre actual y el último tramo de fibra en los edificios, lo que se conoce como verticales.