La decisión de la operadora española es paralela a su intención de presentar un recurso de anulación de la sanción ante el tribunal comunitario de Luxemburgo.
Telefónica ha decidido finalmente pagar la multa de 151,87 millones de euros que le ha impuesto la Comisión Europea al considerar que ha perjudicado la competencia en el mercado español de banda ancha. La multa contra el grupo español es la más alta que se ha impuesto por parte de los organismos comunitarios de la competencia a una operadora de telecomunicaciones, ya que multiplica por quince el importe de la sanción que recibieron otras operadoras como France Télécom y Deutsche Telekom, diez y doce millones de euros, respectivamente. Telefónica podría haber optado también por presentar un aval bancario por el importe.
Sin embargo, la decisión de Telefónica no implica ningún cambio en su radical rechazo a la sanción. El grupo español ya está preparando el recurso en el que solicitará la anulación de la multa, para lo que tiene un plazo de dos meses y diez días, lo que supone que tendrá que presentarse antes del 20 de septiembre. Ese recurso podría contar con el apoyo del Gobierno español, que podría presentarse como coadyuvante. Otra opción por parte de Gobierno sería la de seguir la petición de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) y presentar un recurso independiente, sobre la base de la falta de cooperación institucional y la indefensión a que se ha sometido a la CMT, al no haber sido convocada convenientemente al trámite de audiencia durante la instrucción del caso.
Provisión en el tercer trimestre
La decisión de Telefónica de realizar el pago (pues se trata de una solución más barata desde el punto de vista financiero) implicará la necesidad de provisionar la cantidad reclamada por Bruselas con cargo a los resultados del tercer trimestre, ya que la notificación se produjo el pasado 9 de julio. Telefónica ha comunicado a la CNMV que no había provisionado aún sea cantidad.
En cualquier caso, el impacto sobre el beneficio neto del grupo será limitado, ya que la operadora logró en el primer trimestre un beneficio neto de 1.257 millones de euros, un 7,7% más que el ejercicio anterior, y prevé alcanzar un beneficio en todo el año de unos 5.000 millones. Además, el grupo se ha apuntado otros 2.700 millones de euros por las plusvalías generadas por las ventas de su filial británica Airwave (por la que obtuvo unos 1.300 millones, que se apuntarán en el segundo trimestre) y de la productora de televisión holandesa Endemol, que reportó unos 1.400 millones de euros de plusvalías y que repercutirán positivamente sobre los resultados del tercer trimestre.
Fuente:
EXPANSION