Érase una vez una fría mañana de Febrero en el instituto Alonso Quijano de Alcalá de Henares. Estaban Joe y Bob (Alvfer y luipermom) en una de las últimas filas de la clase sin saber la que iban a liar en breves instantes...
No tenía Bob conocimiento de que Joe traía consigo unas guindillas de su pueblo, famosas en el mundo entero por ser casi radoactivas debido a su altísima concentración de picante. Pues bien, en un ligero descuido de Bob (empanamiento mañanero) el señor Joe untó con una de las guindillas la parte trasera del Bic de Bob sin que este se diera cuenta.
Bien, pues a los pocos segundos, la profesora de lengua (Rosa, la tía con más mala leche de todo el instituto y posiblemente de Alcalá entera) le dijo a Bob que analizara una frase en el preciso momento que éste chupaba inocentemente la parte trasera del susodicho Bic.
En ese instante, Bob notó algo extraño en sus labios, los cuales inmediatamente se pusieron totalmente rojos e hinchados; sufriendo al mismo tiempo un dolor insoportable sólo comparable a arder mil veces en el infierno.
Debido al efecto de la guidillosis en los morros de luipermom (el señor Bob
), éste pobre indivíduo sólo pudo decir incoherencias como : "mbpppp", "umppppfffff", "auhhhnnnn", "aushhahaaa"... y todo tipo de expresiones ininteligibles ante la asustada mirada de la profesora, la cual pensaba que Bob estaba siendo abducido por los extraterrestres o algo todavía peor...
Finalmente, entre la cara de la profesora, el descojone de la clase en general y el color rojo pasión de los morros de luipermom, la profesora optó por pasar del tema y preguntar a otra persona por la frasecita en cuestión...
Por supuesto, el señor Joe se llevó una buena reprimenda por parte del señor Bob, pero nada pudo quitarle ya los 5 minutos de descojone que se había pegado a costa del pobre Bob...
Y finalmente, entre los dos decidimos hacer la siguiente perrería : "la guindillosis generalizada!" (la cual fue recordada en el instituto durante largo tiempo
)
Bien, todo empezó cuando sonó la campana del recreo y (casi) todo el mundo se fue; digo casi porque Joe y yo nos quedamos en clase para preparar el "show"... cogimos las guindillas que trajo Joe, las picamos bien picaditas, las pusimos en una esquina de la clase y... las prendimos fuego!!
para a continuación irnos al recreo como si nada hubiera pasado...
El resultado fue que al volver del recreo apenas se podía respirar en clase de el olor tan fuerte que había; era algo horrible, se metía por la nariz y era parecido al efecto de los polvos esos para estornudar... según iba entrando la gente en clase, empezaban a toser como locos y a decir que qué coño había pasado ahí... juas juas juas... no puedo evitar descojonarme todavía hoy...
La verdad es que putaditas en el insti hicimos algunas, pero esa es una de las más sonadas... deberíais vernos durante la clase siguiente; todo el mundo muerto de frío pero con todas las ventanas abiertas para que se fuera el efecto de "la guindillosis" que esta vez afectó a todo el mundo y no sólo a mí
Dios, fue una de las mañanas más tronchantes de mi vida... qué tiempos aquellos!!
Saludos!!
PD : espero que esto no lo lea ninguno de los del COU C de aquel año...
Si es así, lo siento...