Je, me recuerdas a mí...
Yo estuve en una situación parecida. Me molaba una del instituto, nos hicimos muy amigos (gran error) y me soltó la famosa frasecita. Me afectó bastante pero lo superé, y seguíamos como tan amigos (yo diría que incluso nos hicimos más amigos). De vez en cuando quedábamos, yo le conté alguna que otra penuria (mal hecho), ella me contó una suya... pero nada más. Con el tiempo la cosa se fue enfriando, le dije muchas veces que no sabía qué le pasaba, que ya nunca quedábamos, que siempre ponía excusas... En fin, que la cosa se fue a hacer puñetas. Yo me arrastraba mucho diciéndole que qué le pasaba, ella decía que nada... si, los cojones, si no le pasara nada no pondría tantas excusas. Así que llegó un punto en que ya ni me hablaba al msn, yo le decía algo, ella casi nunca respondía, hasta llegar a un punto en que sistemáticamente pasaba de mí. Yo un día ya quemadísimo le di un ultimátum, que ya estaba cansado de ser yo quien lo hacía todo... y no hemos vuelto a hablar (esto ocurrió después de más de año y medio sin vernos).
Total, que ya llevamos más de dos años sin vernos. Yo la tenía idealizada a más no poder, y a fuerza de pasotismo ha logrado que yo no quiera saber nada de ella; es más, yo creo que si nos cruzáramos por la calle o algo es que ni le dirigiría la palabra, miraría para otro lado o escupiría al suelo...
Así que ya sabes chavalote, no cometas los mismos errores que yo cometí...