melfice dark escribió:Quintiliano escribió:Yo no me refiero a que tenga que obedecer porque pague los gastos. Pero si el padre corre con los gastos, entonces lo razonable sería ceder, porque a muchas personas mayores todavía les importa ver a los familiares en las bodas.
Comprendo. Digamos que, desde ese punto de vista, 'lo ideal', sería "ceder". Pero eso implica expectativas. Ya no sólo sobre tus propias opiniones o preferencias, sino, también,
sobre las de los demás. Eso no equivale a dar una opción. Me suena, más, bien, a imponerla.
Todo lo que es celebración, ceremonia, rito, es susceptible de ser tomado a broma, a ser considerado prescindible, innecesario, etc. Te pongo dos ejemplos:
- La Orla de los estudios. ¿Acaso no hay personas que se niegan a salir en la Orla porque dicen que es una tontería? En el mismo sentido, los actos de graduación. Conozco personas que se negaron a asistir a actos sus propios de graduación, aduciendo que les parecía un
postureo, pura pose social, etc.
- La celebración de la Primera Comunión de un niño. Aunque seas ate@, no creyente, agnóstico, etc. si un familiar te pide que asistas, porque le hace iluslón al niño en cuestión, sería feo no ir.
Aunque tú no valores la ceremonia, el rito, la tradición de que se trate, hay personas que sí.
Una cosa es no ir a una boda porque no puedes por alguna razón de fuerza mayor, como por ejemplo: me encuentro en Finlandia y me supone hacer un viaje costoso de muchos miles de km acercarme a España ahora y no me lo puedo permitir; o estoy trabajando en Albacete y no puedo acercarme un fin de semana, etc.
Pero no ir, "porque no te da la gana", es un desprecio en toda regla, y el mensaje que mandas, es que no estimas a esas personas, y eso lo van a recordar toda la vida.
Yo lo veo con toda claridad con los
actos de graduación. Para mucha gente el acto de graduación es un día especial en el que celebran varios años de esfuerzo. Ese día lo preparan con mucha antelación, todas las personas van muy elegantes y contentas.
Pero siempre hay alguien que sale con la opinión de que el acto de graduación es una memez, que no vale la pena, que es un postureo estúpido, blabla... bien ¡pues no vengas! ¡no salgas en la Orla! pero respeta que los demás sigan esa tradición.
Opino lo mismo de las bodas. Si dos personas son creyentes y quieren celebrar una boda religiosa en una Iglesia, con todo lo que eso implica: trajes de punta en blanco, cura, flores, etc. pues hay que respetarlo, están en su derecho, y quien no quiera ir, que no vaya, pero que tome en cuenta que si no va "porque no me da la gana" es posible que esté ofendiendo a esas personas (a menos que sean parientes lejanos y te hayan invitado sólo por cumplir)
Salu2
