A mí me pasaba al principio, lo pasaba fatal, quería volver... Pero al final entre los viajes que he hecho para entrevistas de trabajo y la empresa que puede desplazarme temporalmente cuando hace falta, al final te inmunizas. Mí único momento de nervios es la carrera los días de viaje con el miedo de perder el avión.
Con el tiempo aprendes a tolerar mejor los cambios de cama. Pero bueno, no valgo de muestra. Soy una persona que disfruta viajando sola, al mismo tiempo que una completa paranoide cuando se trata de preparar las coas y que no fallen.