Tengo miedo al trabajo

O también llamado ergofobia, pero no creo que llegue a ese extremo.

Estoy trabajando este verano de socorriste en una piscina al lado de mi casa. El verano trabajé en una residencia de ancianos (sí, me lo recordaréis) y lo dejé a las dos semanas porque no me gustaba. Simplemente. Luego en septiembre voy a continuar estudiando, pero este es un trabajo temporal.

El caso, me tenso mucho en el tema de las relaciones sociales, cuando viene gente a bañarse. Luego creo que las labores de mantenimiento las hago mal, etc. Pero lo que menos me cuesta es vigilar que nadie se ahogue, lo fundamental.

¿Algún consejo?

Gracias.
si tienes poca experiencia laboral lo que te falta es soltura
el nerviosismo y esa auto-presion es normal en los primeros trabajos que hagas, con el tiempo y la experiencia se pasa, solo tienes que tranquilizarte y ya esta, piensa que es solo un trabajo mas, vas a desempeñar decenas a lo largo de tu vida seguramente
Si recuerdas, yo te dije
Hay sitios más fáciles, más difíciles... pero lo primero que hay que cambiar ESTÁ EN TI. Porque si vas así por la vida, vas a estar acojonado hasta si te ponen a barrer el suelo.

Y veo que no me equivocaba.

Como dice vicovina, probablemente se te pase con el tiempo.
Pero también plantéate una cosa, cuando dices que un trabajo no te gusta, no vales, etc... planteate seriamente si realmente no te gusta, si realmente no vales, o eres tú mismo vendiéndote a ti mismo que no vales y no te gusta para poder "escapar" de él. Es decir, si te estás autoengañando para poder dejarlo sin remordimientos.
selezma escribió:O también llamado ergofobia, pero no creo que llegue a ese extremo.

Estoy trabajando este verano de socorriste en una piscina al lado de mi casa. El verano trabajé en una residencia de ancianos (sí, me lo recordaréis) y lo dejé a las dos semanas porque no me gustaba. Simplemente. Luego en septiembre voy a continuar estudiando, pero este es un trabajo temporal.

El caso, me tenso mucho en el tema de las relaciones sociales, cuando viene gente a bañarse. Luego creo que las labores de mantenimiento las hago mal, etc. Pero lo que menos me cuesta es vigilar que nadie se ahogue, lo fundamental.

¿Algún consejo?

Gracias.


Puede que haya algún problema de fondo con las relaciones sociales, hemos llegado a un punto que parece que es pecado decir que no eres apto para un determinado trabajo. Hay gente que les va mas el trabajo mecanico y solitario y otros que prefieren un trabajo mas de tu a tu con las personas.
Si es solo en un trabajo, quizás sea momentaneo o lleves una mala racha, si te ha pasado en circunstancias similares en varios trabajos, ahi si hay un problema que habria que evaluar. Podrias probar un trabajo con requerimientos completamente opuestos y ver si estas mas tranquila, pero como dice jorcobal si es que hay algo, lo vas a tener que enfrentar tarde o temprano, es triste pero es asi, asi que lo mejor es que intentes ponerle remedio, por que si no mas tarde será peor....mucho peor.
Tengo una enfermedad mental grave, esquizofrenia, y por eso me cuesta tanto trabajar. Pero que voy a hacer? Que me den la páguita de por vida por tonto? Yo no quiero eso.
@sakamotoMaaya Eso díselo a mi madre, que no fui apta para un trabajo de teleoperadora de ventas en recepción de llamadas pero me pusieron en reserva para un puesto más adecuado y en lugar de mirar lo bueno me estaba poniendo faltas de por qué no me cogieron.
selezma escribió:O también llamado ergofobia, pero no creo que llegue a ese extremo.

Estoy trabajando este verano de socorriste en una piscina al lado de mi casa. El verano trabajé en una residencia de ancianos (sí, me lo recordaréis) y lo dejé a las dos semanas porque no me gustaba. Simplemente. Luego en septiembre voy a continuar estudiando, pero este es un trabajo temporal.

El caso, me tenso mucho en el tema de las relaciones sociales, cuando viene gente a bañarse. Luego creo que las labores de mantenimiento las hago mal, etc. Pero lo que menos me cuesta es vigilar que nadie se ahogue, lo fundamental.

¿Algún consejo?

Gracias.


Hay una forma de que confíes más en tu profesionalidad.

Ritualiza tu trabajo. Cumple los reglamentos a rajatabla. Vïstete como diga la ordenanza (si la hay). No te tomes ninguna confianza. Si tienes dudas sobre el mantenimiento, consulta a quien pueda resolver esas dudas, o consulta manuales.

Psicológicamente funciona: si pareces un profesional, tu subconsciente acaba sintiendo que realmente lo eres.

Esto funciona también a la inversa: si una persona va a contratar, por ejemplo, a un economista, espera ver a un señor elegante vestido con traje y corbata y con un nivel alto de educación. No espera a un señor con chanclas y pantalón corto, mascando un palillo y hablando por el móvil groseramente mientras le hace esperar (Exagero para que notes la diferencia).

La profesionalidad se percibe visualmente. Si representas ser un profesional, en tus acciones, serás considerado como tal, y esa proyección termina siendo asumida por ti.

El público captará que eres un trabajador serio y el respeto percibido, también se reflejará en tu autoconfianza.
selezma escribió:Tengo una enfermedad mental grave, esquizofrenia, y por eso me cuesta tanto trabajar. Pero que voy a hacer? Que me den la páguita de por vida por tonto? Yo no quiero eso.

Yo creo que no debes resignarte, simplemente lo que he comentado, intenta buscar algo en lo que no sientas tanta presion, hay gente que ha estudiado toda su vida una carrera y luego se dan cuenta de que no pueden hacerla y sus pasos van orientados en la direccion opuesta, no se si será tu caso pero creo que valdria la pena intentar trabajos opuestos a lo que has hecho hasta ahora, son ocho horas y si no estas comoda, lo pasarás mal y lo digo por experiencia propia, tienes que buscar si o si el estar mas o menos comoda, aunque sea laborioso.

anagcorpas escribió:@sakamotoMaaya Eso díselo a mi madre, que no fui apta para un trabajo de teleoperadora de ventas en recepción de llamadas pero me pusieron en reserva para un puesto más adecuado y en lugar de mirar lo bueno me estaba poniendo faltas de por qué no me cogieron.


La familia lo primero que busca es que tengas trabajo, y es por eso que se preocupan si no lo tienes, no obstante el que tiene que trabajar es uno, y si te cuesta hacerlo hay que mirar por que o si puedes,cambiar a otro que puedas hacer.
Quintiliano escribió:
selezma escribió:O también llamado ergofobia, pero no creo que llegue a ese extremo.

Estoy trabajando este verano de socorriste en una piscina al lado de mi casa. El verano trabajé en una residencia de ancianos (sí, me lo recordaréis) y lo dejé a las dos semanas porque no me gustaba. Simplemente. Luego en septiembre voy a continuar estudiando, pero este es un trabajo temporal.

El caso, me tenso mucho en el tema de las relaciones sociales, cuando viene gente a bañarse. Luego creo que las labores de mantenimiento las hago mal, etc. Pero lo que menos me cuesta es vigilar que nadie se ahogue, lo fundamental.

¿Algún consejo?

Gracias.


Hay una forma de que confíes más en tu profesionalidad.

Ritualiza tu trabajo. Cumple los reglamentos a rajatabla. Vïstete como diga la ordenanza (si la hay). No te tomes ninguna confianza. Si tienes dudas sobre el mantenimiento, consulta a quien pueda resolver esas dudas, o consulta manuales.

Psicológicamente funciona: si pareces un profesional, tu subconsciente acaba sintiendo que realmente lo eres.

Esto funciona también a la inversa: si una persona va a contratar, por ejemplo, a un economista, espera ver a un señor elegante vestido con traje y corbata y con un nivel alto de educación. No espera a un señor con chanclas y pantalón corto, mascando un palillo y hablando por el móvil groseramente mientras le hace esperar (Exagero para que notes la diferencia).

La profesionalidad se percibe visualmente. Si representas ser un profesional, en tus acciones, serás considerado como tal, y esa proyección termina siendo asumida por ti.

El público captará que eres un trabajador serio y el respeto percibido, también se reflejará en tu autoconfianza.


Grandísimo consejo. Ojalá me hubieran dicho a mi esto antes de empezar a trabajar.

Y otra cosa más que he de añadir. Mucha gente tiene "miedo" a trabajar. Mejor dicho, no son valorados para nada, se les exige cada vez más, la persona espera dar el cayo y que vean que trabaja y que él vale para el trabajo, se les paga fatal, y entran en un bucle. El problema no creo (en mi opinión) que sea que no vales, sino que esperas que vean que eres un profesional y que no quieres cagarla, te sobreexiges a ti mismo.

Con esquizofrenia y sin, acabarás demostrando que eres un gran profesional en lo tuyo. Paciencia y poco a poco.
selezma escribió:Tengo una enfermedad mental grave, esquizofrenia, y por eso me cuesta tanto trabajar. Pero que voy a hacer? Que me den la páguita de por vida por tonto? Yo no quiero eso.


Si investigas un poco verás que a lo largo de la Historia son numerosos los personajes famosos y relevantes que han tenido algún tipo de problema mental, o se les ha diagnosticado posteriormente.

Ejemplos notables: Winston Churchill (Primer Ministro británico durante la II Guerra Mundial) sufría a causa de su "perro negro" (al parecer sufría manía depresiva) y John Nash (Premio Nobel) era esquizofrénico.

Por su parte, Mel GIbson y el famoso presidente americano Abraham Lincoln, comparten un rasgo: bipolaridad.

Sin embargo, hay biógrafos que no quieren admitir que Churchill, personaje que es una gloria nacional para el Reino Unido, padeció depresiones profundas. Aquí se habla de esto.

Queda demostrado con estos ejemplos que un trastorno o enfermedad mental no tiene por qué impedir un desarrollo profesional brillante.

Por eso creo que deberías considerar tu estado de salud mental como una característica personal más, y no un hecho limitante o impeditivo.

Salu2
Quintiliano escribió:
selezma escribió:Tengo una enfermedad mental grave, esquizofrenia, y por eso me cuesta tanto trabajar. Pero que voy a hacer? Que me den la páguita de por vida por tonto? Yo no quiero eso.


Si investigas un poco verás que a lo largo de la Historia son numerosos los personajes famosos y relevantes que han tenido algún tipo de problema mental, o se les ha diagnosticado posteriormente.

Ejemplos notables: Winston Churchill (Primer Ministro británico durante la II Guerra Mundial) sufría a causa de su "perro negro" (al parecer sufría manía depresiva) y John Nash (Premio Nobel) era esquizofrénico.

Por su parte, Mel GIbson y el famoso presidente americano Abraham Lincoln, comparten un rasgo: bipolaridad.

Sin embargo, hay biógrafos que no quieren admitir que Churchill, personaje que es una gloria nacional para el Reino Unido, padeció depresiones profundas. Aquí se habla de esto.

Queda demostrado con estos ejemplos que un trastorno o enfermedad mental no tiene por qué impedir un desarrollo profesional brillante.

Por eso creo que deberías considerar tu estado de salud mental como una característica personal más, y no un hecho limitante o impeditivo.

Salu2


Gracias crack. Eres de lo mejorcito...
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