Te habla alguien que durante año y medio ha estado acudiendo a un "taller de memoria"
El cerebro es un músculo. Si no lo ejercitas, adquiere consistencia de natillas.
Esto, que parece obvio, no lo es tanto. Ya que el hecho no es recordar las cosas o no, sino hacer el esfuerzo de recordarlas. Mientras intentas recordar de qué narices te hablan en Harry Potter ya estás trabajando la memoria.
También ten presente que muchas veces, como ya han mencionado antes, no se trata de tener más o menos recuerdos de algo, sino de la capacidad que tengas de focalizar tu atención en ese algo. Si no te concentras porque no te interesa, porque estás pensando en el fin de semana más cojonudo que vas a tener o en cómo suenan los muelles de la cama del de arriba, simplemente no te vas a enterar, mucho menos recordar.
Para ejercitar tu memoria te recomiendo jugar con cartas. Es decir, poner unas quince cartas de forma aleatoria, observarlas durante un tiempo (unos cinco minutos) y darles la vuelta. Esperar unos dos o tres minutos e intentar acertar la ubicación correcta de las mismas. Que sólo sale una, pues una no desesperes. Ya saldrán dos y las que sean con el tiempo. Haz esto una vez al día o cada dos días. Tus habilidades de retener datos y rescatarlos mejorará notablemente.