fonsiyu escribió:Valmont escribió:La envidia es síntoma de sentirse inferior a los demás y también de cierta inseguridad. No estés tan pendiente de lo que hagan o consigan los demás...
Venia a decir esto.
Basicamente se resume en sentirse inferior.
Hay gente con un modo de enfocar la vida distorsionado, donde creen que para tener algún valor han de ser mejores que los demás. Esa forma de vivir no es sana, puesto que solo nos sentiremos realizados exigiéndonos cosas que no siempre vamos a poder cumplir. Y cuando no se pueda, llega la frustración y la envidia hacia el que sí puede (en lugar de la admiración).
La envidia "sana", por así decirlo, existe. Quiero decir, si a un amigo le sale algo bien, tú piensas, "Hala, qué suerte, yo también querría eso". Pero no lo pasas mal ni dejas de alegrarte por tu amigo. Simplemente, piensas que ojalá te pasara a ti también.
Pero la envidia de "no es justo", la que causa que te alegres si la persona que te ha superado cae, esa no tiene nada de sana. Porque volvemos a lo mismo, basas tu felicidad en ser mejor que otros (o que otros estén peor que tú, lo que te coloca automáticamente por encima). Y hacer eso es triste. Triste porque no te valoras por ti mismo, sino por si consigues o no algo. Y porque cuando alguien sea mejor que tú en algo (siempre habrá gente mejor), te quedarás sin aquello que te hacía enorgullecerte y lo pasarás muy mal.
¿Cómo cambiar eso? Aceptando que toda persona tiene valor por sí misma, con sus virtudes y defectos y que la perfección no existe. Que habrá gente que haga algo mejor que tú, pero que eso no la convierte en más valiosa. Simplemente te superan en un aspecto concreto.
Y sobre todo, buscando la felicidad dentro de ti, sin tener que demostrar nada a nadie. Aceptarte y gustarte con tus limitaciones. Porque el tiempo que pasas fijándote en lo que fulanito hace o deja de hacer, el tiempo que pasas comparándote con otros, es tiempo en el que dejas de disfrutar. Competir por diversión está bien, intentar dar lo mejor de ti mismo en un aspecto que es importante para ti, es excelente. Pero creer que si no se consigue se ha fracasado, ese es el error. El perfeccionismo al final convierte tu vida en una competición en la que no disfrutas, sino que tomas parte en ella porque crees que es el único modo de vivir y ser feliz. Y como perfecto no es nadie, entonces nunca se alcanza la felicidad.
Bueno, que me enrollo. Otros ya te lo han dicho más concisamente. Vive por y para ti e ignora lo que los demás hacen o dejan de hacer.