Yo tuve una paloma hace muchos años, que recogimos en la misma situación, con un ala rota atropellada por un coche. Se quedó un año en casa, hasta que volvió a tener valor para echar a volar por la ventana.
La verdad es que la cogimos cariño, y aprendimos bastantes cosas sobre las palomas, como que son inteligentes hasta el punto de saber pedir cosas específicas, que reciben visitas de amigos/as en la ventana, que aprenden a que hora llegas a casa y te van a recibir a la puerta, que les gusta jugar con LEGOs, y que ven en color.