En las 8 bits, tenía la Master y no echaba demasiado de menos una NES. Más adelante sí, por juegos tipo Faxanadu y Battle Of Olympus.
En las 16 bits, tenía MD y ahí ya sí que echaba de menos una Super NES, por Zelda, Castlevania, y los muchos juegos de rol o similares que había en comparación a MD (al menos hasta donde yo conocía).
A partir de PSX, ya no echaba de menos nada que no hubiera en las de Sony. La n64 me tentó por el Ocarina, y la Dreamcast también, pero no demasiado.