El chaval que comia gusanos cuando era pequeño
Condones usados dentro de una taza de café, sin azúcar. Borja, el principal de esta historia, odia este hermoso mundo de flores color verde, flores o dolares, algunos lo llaman dinero.
Primera parte
Borja paseaba por la calle mayor de Barcelona, gritando que algún día, este mundo moriría y volvería a nacer, para ser un mundo mejor, nombraba el año 2012, nombraba el fin del mundo.
Un chico de 9 años lloraba, mientras oía tales palabras de Borja. El padre de dicho niño le decía a Borja que se callara, que se fuera a tomar por culo. Pero él seguía y seguía, mientras paseaba por la calle mayor de Barcelona.
Entro dentro de una tienda de segunda mano, y se fue dirección a la categoría libros. Allí, saco un libro del bolsillo izquierdo del abrigo y lo deposito en la estantería, sin que nadie se diera cuenta.
Cogió un libro cualquiera, para disimular, y lo compro. Al salir se dio cuenta de que alguien lo había pillado, sonrió.
-Una docena de huevos por favor-. Dijo Borja a la gallina de plástico que había bajando calle mayor de Barcelona por la derecha. Saco una navaja del bolsillo del pantalón negro y dio cortes en la gallina, hasta que la cabeza de dicha gallina cayo en el suelo, rebotando y llegando a los pies del dueño del local. El dueño movió la mano hacia atrás y apretó el puño para luego golpear en la cara del chaval. Al tocar el puño la boca, y la boca las encías, un pequeño chorreo de sangre salio de la boca de Borja, como si de un escupitajo se tratase.
El pequeño chorreo de sangre cayo en una mierda perro, y el chaval en el suelo, a medio metro de distancia del chorro y de la mierda de perro. Al dejar caer la mano sobre el suelo para propulsar y levantarse, Borja, chafo la mierda. Sin importarle nada, el chaval amenazo con la navaja al dueño del local, que parecía marroquí.
Por rms.
