Mejor que la gala del año pasado, pero siguen sin tener un tono bien pillado. Entre la gala con premios que no le interesan a nadie, la necesidad de buscar seriedad y prestigio para la industria, a base de repetir mucho "gaming" o "gamers", y lo bonito que es serlo y lo emocionante que es formar parte de ello, en una especie de reivindicación que atufa ya a desesperada, y el espectáculo que no llega en ningún momento por mucho que el público comprado pegue gritos de emoción a cada pedo que oyen en el escenario. Luego los "world premieres" que de tanto repetirlo acaba siendo carne de meme, y confunden la gala de premios con el escaparate publicitario (que en el fondo es el motivo de verlos). Lo mejor ha sido el inicio con Koji Kondo al piano y el homenaje a Sierra, y en definitiva tener esos detalles para el público menos crio y palomitero.
PD: ah, y el GOTY para Dragon Age. Pensé que iría para Bayonetta viendo la presencia que estaba teniendo Nintendo en la gala.