Bueno, nada nuevo bajo el sol. El caso es que todos sabemos más o menos de que va esta historia y sabemos que estamos matando al planeta lentamente con toda la contaminación. No obstante, el vídeo es tendencioso y manipulador, engorda datos y no da otros, además de que no deja de ser obvio que es imposible no contaminar para producir, las teorías de residuo cero son utopías inviables y las necesidades que tenemos ahora no son como las de hace cincuenta años. La comunicación, la salud y el transporte requieren de tecnología que no se habría podido conseguir sin contaminar.
En cualquier caso, dice muchas verdades y en ocasiones sería conveniente que nos mirásemos y viésemos lo que necesitamos realmente y como la publicidad nos crea falsas necesidades de cosas que no necesitamos. Es cierta esa parte en la que habla de que al ver productos nuevos y nosotros tenerlos viejos, sentimos una cierta necesidad de renovación casi dogmática para aliviar ese hormigueo de conseguir productos nuevos y "mejores".
Al final, lo único que nos queda es intentar mejorar los sistemas de producción, que todo el planeta coopere para no agotar con todos los recursos que tenemos e intentar un desarrollo sostenible real, que no se quede en la absurda publicidad de polichinela de campañas gubernamentales que con una mano te incitan a reciclar y conservar la naturaleza y por otra dejan campar a sus anchas a las multinacionales de materias primas y productores de toda clase de cosas que no respetan ni los límites legales ni mucho menos los límites deseables de contaminación.