''Thriller'',el Disco de más Exito de la Historia cumple 25 años

El estilo Michael Jackson revolucionó el baile en discotecas y academias

Maricel Chavarría | Barcelona | 29/11/2007 |

Aliado con el videoclip - que por aquel entonces acababa de matar a la estrella de la radio-, Michael Jackson introdujo el baile en todos los hogares provocando un auténtico frenesí. Fred Astaire se quitaba la chistera frente a él; los musicales de Broadway y las academias le daban nuevas formas al jazz bajo su influencia; los niños jugaban a imitarle en la calle y, en las discotecas, la gente se olvidaba de la lánguida fiebre del sábado noche para pillar su ritmo percutivo y sus indescriptibles giros, su funk ingrávido y a la vez tribal. Jackson era rítmicamente uno: música y movimiento. Y con su Thriller lograba una puesta en escena con sentido coreográfico, algo sin precedentes en la Tamla-Motown, por muchos bailarines por los que Diana Ross se hiciera acompañar.

"Thriller tuvo mucha influencia a nivel coreográfico, marcó una época", reconoce el bailarín y coreógrafo Ramón Oller, director de la compañía Metros. "Toda una generación de bailarines usamos la música de Jackson en las clases, tanto para el jazz como para el moderno. Alvin MacDuffie fue el primero en hacerlo", afirma el también director del conservatorio profesional de danza del Institut del Teatre. "Y aún hoy en Nueva York, el baile de los zombis [ refiriéndose a los protagonistas del videoclip de Thriller]se sigue copiando y enseñando en algunas clases. En la academia Steps de Broadway seguro que alguna hora del día se oye a Michael Jackson".

El pequeño de los Jackson Five se nutrió de diversas fuentes para ejecutar sus magistrales pasos: variaciones de la danza jazz, por supuesto, pero también tomaba algo de la street dance, aunque muy estilizado, añade Ramón Oller. "Y lo subía al escenario, lo adaptaba al formato espectáculo, algo de lo que era un gran conocedor, y lo bordaba". Desde luego, se inspiraba mucho en Bob Fosse, el brillante bailarín y coreógrafo que dirigió Cabaret y All that jazz.

La influencia de Fosse se puede comprobar viendo la escena La serpiente en la hierba, de la película El Pequeño Príncipe que se estrenó en 1974. (Busquen en youtube.com).

"Jackson conectaba con mi percepción de muchas cosas - explica Oller-, algo que Bee Gees o Abba no hacían. El mundo rítmico que aportaba iba con nuestra generación: el cambio de look, cortarse el pelo, olvidarse de las melenas lacias e introducir el break dance y aquello negro ¡tan bueno!, más tribal, traído de la calle. A nivel de pasos introdujo múltiples posibilidades. Y luego estaba su dominio de las partes pequeñas: hacía cierto aquello de mínimo movimiento y máxima sensualidad".

Por el modo en que irrumpieron en la escena cotidiana de las pistas de baile, se dice de Elvis Presley que fue el rey del rock, mientras que Jackson lo era del pop. Pero mientras Elvis no dejaba de ser un rockero romántico, Jackson era callejero. "Jackson transmitía lo que pasaba en la calle y lo devolvía a la calle. No hacía falta ningún Hawai para soñar, todo te podía pasar en tu calle, en tu Harlem natal. La gente lo veía posible, y eso era muy bueno… veían que podían bailar", añade Oller.

Que la aparición de Thriller coincidiera con el boom del videoclip y los audiovisuales le permitió usar bailarines dentro de una estructura muy coordinada: cada uno con su deformidad pero todos con un mismo ritmo. El coreógrafo norteamericano Michael Peters - el Balanchine de la MTV- firmaba la coreografía junto con el propio Jackson. El clip apareció un año más tarde que el álbum. La MTV premió las coreografías de Thriller, Billy Jean y Beat it, esta última también de Peters.

El actual break dance y dance street conservan mucho de aquello. Observen las reminiscencias en los actuales shows de Madonna. ¿El secreto? Oller afirma que lo que impacta del movimiento de Jackson es el empaque que consigue entre música y movimiento. Y su dificultosa coordinación, muy rítmica y percutiva. Sencillamente, en su punto exacto.

[La Vanguardia]