En Palma tenemos a un tío que se dedica a lo mismo... te viene con un acento mallorquín pueblerino soltándote el rollo de que se ha quedado tirado en Palma y tiene que volver a X (X = pueblo de la Mallorca profunda). Nunca le dimos un duro.
Lo mejor es que dos días seguidos nos lo encontramos por la misma zona, y tenía que volver a pueblos diferentes los diferentes días.