Alejo I escribió:Allá por el cretácico, cuando era mozo y la clase se rifaba mis apuntes, yo...
...solo se los dejaba a las tías buenas.
¿Y te sirvió de mucho?
Yo, como era la empollona, no era precisamente la chica más popular de la clase. Pero un día decidí ser la más lista y me fue mucho mejor socialmente hablando. Les dejaba copiar algunos exámenes, pero claro, que alguien que suspende sistemáticamente el inglés pase a sacar un diez era altamente sospechoso, así que yo quedaba bien ante mis compis y quien se copiaba quedaba fatal ante la profa.
Aquello pareció una peli de adolescentes de USA: pasé de ser la tía más odiada a que me invitaran a salir con ellas las chicas más populares de la clase.
Y anécdotas aparte, a mí me daba igual porque yo destacaba en los estudios y porque se copiaran de vez en cuando no me hacían la competencia (ya sé que suena poco modesto, pero es cierto, otras cosas se me darán fatal, pero las mates y esas cosas se me dan muy bien).
Así que yo ganaba, porque mis compañeros me trataban mejor, y no perdía nada.