Todo empezó en la piscina

Intro
Basado en una historia real de un libro al que aprecio mucho, pondré su título al final. Vale, la idea no es original,(no puede serlo si además es una historia que ocurrió) pero tenía muchas ganas de escribirlo, y bueno, es la primera vez que posteo un relato. Si alguien reconoce el libro, espero que no le siente mal esto. La postearé por capítulos para hacerlo menos pesado y leed hasta donde queráis. La escribí anoche, medio dormida :P, ojalá que la lectura no se le atragante a nadie.


1.-La piscina
Acababa de volver de París, donde había aprobado con éxito todas mis asignaturas de 4º de Derecho en la Sorbona, poco me quedaba para acabar, y en vez de irme de viaje con mis compañeros de clase, volví a mi país a pasar el verano con mi amada familia, a la que llevaba ocho meses sin ver. Hacía siempre mucho calor en verano, llegaba a ser casi insoportable, así que por fin mi padre me hizo caso y , como premio por mis altas notas, puso una piscina en nuestro amplísimo patio. Me encantaba contemplar los rayos del sol colándose a raudales por las cristalinas aguas cloradas. A falta de algo más interesante que hacer, pasé el verano zambulléndome en ella y tomando el sol en mis horas muertas, que eran muchas al carecer de hermanos y obligaciones. Mi piel adquirió un saludable color moreno que hacía que mis rasgados ojos verdes resaltaran. Todo el mundo me comentaba lo guapa que estaba. Sabía que el vecino me espiaba de vez en cuando, encaramado en algún sitio, pero nunca le miré directamente. No quería saber nada de un baboso, que me contemplaba como a un trozo de carne, con los ojos desorbitados y la boca entreabierta. Una vez lo vi de reojo, y aquella cara daba verdadero asco. Lástima, me habría parecido guapo si hubiese demostrado que antes de ser un macho obsesionado por el sexo contrario, era una persona.

2.- Las fotos
Mi vida acabó el día en que llamaron a la puerta los guardias y el religioso extremista, acompañados por el pervertido del vecino, requiriendo mi presencia y la de mi padre. Él los llevó al inmenso salón, decorado con ricas y sedosas telas y multitud de cojines. La criada sirvió té en pequeños vasos de vidrio coloreado, adornado con motivos dorados. El religioso extendió unas fotos a mi padre: era yo en bikini, tomando el sol. Y exclamó, rojo de ira, pero mirando a mi padre, nunca a mí, que era una mujer impúdica, que mostraba mi cuerpo, desobedeciendo las leyes. Mi padre tenía la mirada puesta en el vapor de la bebida caliente, cabizbajo, sin saber qué hacer ni qué decir para salvarme. Había supuesto que los muros que rodeaban la piscina eran suficientes para que nadie se percatase de lo que yo hacía, del delito, estar al aire libre casi desnuda sin estar en presencia exclusiva de mi marido o de mujeres, o lo que es mismo, tomar el sol y nadar en verano. Ah, pero no pudo prever que un veinteañero pervertido se pasaría el día subido a una escalera y la miraría entre las ramas de los altos árboles que estaban pegados a mi muro.

3.- Sentencia sin juicio
Añadió que era afortunada, pues mi castigo no sería la muerte atada con piedras en la misma piscina- castigo bastante común en mi tierra para aquellas que deciden tener una vida sentimental y sexual propia y no subyugada a la decisión ni de los padres ni del marido- . Conservaría la vida, sí, y todo ello gracias a mi vecino, que resultaba ser alumno suyo y seguía sus pasos de convertirse en religioso, que me había descubierto un día, y el pobre hombre, escandalizado, corrió a por su cámara de fotos para enseñarle a su maestro tamaño pecado. Alabó la bondad y sabiduría de su alumno, que se había ofrecido para casarse nada menos que con aquella mujer sucia y desvergonzada que era yo, con el objetivo de mostrarme el buen camino hacia nuestro Dios, nuestras leyes y lo que debía ser la vida de una mujer. Los otros dos hombres que le acompañaban asintieron, serios. El vecino había puesto cara de mártir, como si fuese para él un verdadero sacrificio casarse con chica a la que había estado espiando cerca de dos meses. Nadie le recriminó su acción delictiva de espiar. Todos suponían que no era la primera vez que miraba, sabían sus intenciones. Mi padre dio las gracias. Yo sabía que no podía hacer nada, que era eso o mi muerte, pero jamás le volví a dirigir la palabra. Pudo haber hecho cosas arriesgadas y difíciles. Pudo aceptar verbalmente, para luego coger todo lo que teníamos a mano e irnos todos a un país europeo, donde las leyes nos protegiesen. Pudo haber llamado a amigos, a hermanos, pudo pedirle al rey, a organismos internacionales, a quien fuera. Le odié por no mover un dedo para salvarme de aquel ser.

4.- La boda
El día de mi boda lloré, lloré sin saber a ciencia cierta lo que me esperaba. De todas las mujeres que había conocido en mi vida (muchas tías, muchas primas, muchas amigas…) sólo mi tía más cercana había tenido la suerte de enamorarse del hombre que le impusieron a los dieciséis años. Era un buen hombre, aunque muy a veces soltase chorradas machistas. Lloré por mi futuro, confinada sin salir a la calle en la casa de un religioso, lloré por mis estudios, y tenía miedo, mucho miedo a cómo me trataría, por no mencionar el asco que me daba el mero hecho de besarle. Violación legal llamada matrimonio concertado.
La ceremonia fue como tantas otras que había visto en mi infancia, sólo que yo era la que se casaba. Mi mirada vacía se dirigía al frente, pero seguía abstraída en mis pensamientos. Muchas personas me felicitaron. Sigo sin entender por qué las bodas son tan felices si los matrimonios son obligados ¿Era porque hay comida en abundancia? ¿Por los futuros lazos económico-sociales? Mi tía lloró junto con mi madre y me dijo que haría lo posible, pero ya sabía que las mujeres no tenían ni voz, ni voto, ni derechos, ni nada.

5.- Matrimonio
No quiero detallar lo horrible que fue la noche de bodas a manos de aquel ser sediento de sexo que me hizo todo aquello que había imaginado mirando las fotos y que adoraba oírme gritar de dolor mientras me insultaba lo sucia que era y cómo me iba a enseñar. Yo no era una persona, no era una mujer, era su premio.
La vida conyugal fue aterradora. Buscaba excusas para pegarme y tratarme como en la noche de bodas y con cada vez, su depravada imaginación ideaba nuevas torturas que no dudaba en poner en práctica. La comida está mala- aunque la habían hecho otras mujeres, da igual-, no te has quedado embarazada, o directamente, el yo te corregiré. Él se creía, de verdad, una buena persona, estaba convencido de ello. Yo le odiaba.
Mi cuerpo joven se fue llenando de cicatrices y moratones. Nada de estudiar, ni siquiera leer, ni cocinar, ni recibir visitas y mucho menos salir de aquella casa. Sólo coser, odiaba coser. Me costaba andar. A veces dejaba que me recuperara unas semanas, para luego volver a lo mismo. Escribí a mi tía. Recibí cartas donde hallé cierto consuelo, al menos, extramuros, alguien se acordaba de mí y me trataba como a un ser humano. Habló con mi padre de mi situación, pero él negó que pudiera hacer nada por la vida de una hija ya casada, cuando todos sabemos que no es así. Mis poemas en los que imaginaba que salía de allí salvada por mi padre, que exigía el divorcio, como le ocurrió a la más joven de mis tías, se fueron transformando en bellas notas de suicidio. Intenté suicidarme una vez, cortándome las venas, pero me pillaron a tiempo y me curé en un hospital.

6.- Hola, amada muerte, enseguida llego.
Ayer me entró pánico al pensar que pronto podría quedarme encinta. Ya llevo seis meses conviviendo con el monstruo. ¿Qué será de mi hijo? ¿Y si es niña? No voy a postergar más mis ganas de morir, y si tuviese un bebé, me vería obligada, como madre, a cuidar y luchar por ese preciado ser, quizá, veinte años más en un matrimonio más horrible que lo común en mi país. Ojalá hubiese en mi país leyes que me protegiesen de esto, como ocurre en algunos, aunque no sean del todo suficientes, es mejor que nada. Ojalá pudiera huir, acudir a algún lugar y luego denunciar a este ser, sabiendo que podía ganar la causa, que él iría a la cárcel por lo que me ha hecho. Pero aquí no hay nada de eso. Yo soy de su propiedad. Me miro por última vez en el espejo. Tengo la cara pálida y ojerosa. Mis ojos verdes ya no tienen el brillo de antes, y estoy bastante más delgada. Me cuesta moverme. Estoy muy cansada, pero me siento más despierta, pues la proximidad de mi muerte y liberación me da fuerzas para salir de mi depresión por unos momentos. Hoy no fallaré. He dejado mis últimas notas, que llegarán hoy a mi tía y a mi madre, respectivamente. Sé que es lo único que quedará de mi existencia, ya que los datos del nacimiento o muerte de una mujer nunca acceden al registro civil, ningún bien mueble ni inmueble está a mi nombre, y además, aquí a las mujeres se las entierra en una fosa en medio de la nada, sin lápida ni señal. Sólo existiré en las mentes de mis seres queridos, todos ellos femeninos. Quizá mi padre se arrepienta, nunca sabré por qué, a pesar de quererme tanto y tratarme tan bien, no hizo nada. Siento ser tan cobarde. Siento no ser como mi tía y luchar en las organizaciones clandestinas por las mujeres de mi país, pero mi infierno en esta cárcel es demasiado insoportable. Siento suicidarme, yendo en contra de mis propias creencias. Siento no poder matarle, por las que pasarán por lo que yo.
Lo siento por las que me quieren, que leen en voz alta mis cartas en sus habitaciones llenas de familiares femeninos, que han sufrido conmigo en la distancia, estos seis meses. Pero no sufriré más, alegraos por mí.
Sumamente decidida, meto la cabeza en el horno encendido y grito por última vez.

Sólo comentar que
Este relato está muy basado en una de las historias de la trilogía “Sultana” de Jean Sasson, que leí hace casi dos años, no recuerdo exactamente el título concreto, es una historia que se quedó grabada, como tantas otras, en mi mente, y he sentido la necesidad de escribirla, puesto que es una historia real, salvo algunos datos que comentan la vida anterior a la piscina de la protagonista. Espero que no haya ningún problema de propiedad intelectual, que creo que no hay, al usar otras palabras y punto de vista (1ª persona) para describir, además, un hecho real, ni de normas con el foro de EOL. Esta historia sólo denuncia la sinrazón de la legislación totalitaria y desigual en muchos países y épocas, que afectan negativamente a las mujeres, colocando al hombre en una posición de privilegio como pater familias.
Quita lo de (tochazo) del título porque tu texto es largo, pero no tanto. Y además no es aburrido ni duro de leer para nada. Todo lo contrario, me parece que has cogido la historia y las has contado muy bien. Eligiendo un punto de vista que crea intimidad entre lector y narrador. Tal vez (aunque de manera comprensible) la violencia se centra demasiado en lo sexual, y creo que hubiera sido interesante extenderse en la otra violencia, la silenciosa, la de la opresión, la de una mujer que soñaba con estudiar y ser mujer de mundo y ahora ve cómo le han robado su futuro. Aunque tal cual está, está bien ya, eh?
Por cierto, con el sueño se te ha escapado un "hacía" en lugar de "había", por ahí.
Me ha gustado leerte. A ver si te animas y compartes más cosas. :)
Precisamente la represión más dura se centra en lo sexual, para mantener el supuesto orden público y la moral todo ello como una excusa para quitar todo tipo de derechos civiles, políticos, económicos y sociales y además es lo que ella más sufre, lo que más martillea su cabeza al vivir con su violador legal, con miedo cada día a que vuelva.
Fue una de muchas historias que me marcó, precisamente porque ocurrió y ocurre y seguirá ocurriendo, desgraciadamente.
Me alegro que te haya gustado :) y vale, quitaré lo de tochazo :P
Si la verdad es que no es tan tocho como decías xD

Es una pena que estas historias sigan pasando (y las que quedarán...) pero bueno :( , tu relato está realmente bien [360º]

^^
Genial, me ha encantado... y no conocía el libro.
Sólo un pero... en esta frase del punto 5 "La comida está mala- aunque la hacían hecho otras mujeres, da igual-", supongo que querías decir "habían hecho " o simplemente "hacían". Nada más ;)

Por cierto... al citar la obra, decir que es una obra basada en ella y demás, prácticamente no hay ningún tipo de problema de derecho de autor... qué más si encima le haces publicidad XD. No te preocupes ;)
Me animais mucho, en serio :) Incluso me planteo postear otra historia, en serio.

Ya he cambiado lo de "habían" :P

Gracias por leerme!
Kalu_vil escribió:Me animais mucho, en serio :) Incluso me planteo postear otra historia, en serio.

Ya he cambiado lo de "habían" :P

Gracias por leerme!


xD Es una comunidad para opinar y compartir, asi que no veo por qué no hacerlo. Yo he colgado algo, a ver que críticas se lleva xD
No está mal, pero, ¿por qué no escribes tus propias movidas? :o Seguro que puedes hacerlo mejor. No sé. No llega. A mi no me ha llegao. Seré un insensible, o algo. Mejor que escribas algo más... no sé, como más sincero. Seguro que puedes hacerlo mejor. Y aunque no lo creas yo también te estoy animando tía. [ginyo]

Tenía ésto ya escrito y se me han olvidado meses de enviartelo, pero to sea por no callármelo.
7daysinthesun escribió:No está mal, pero, ¿por qué no escribes tus propias movidas? :o Seguro que puedes hacerlo mejor. No sé. No llega. A mi no me ha llegao. Seré un insensible, o algo. Mejor que escribas algo más... no sé, como más sincero. Seguro que puedes hacerlo mejor. Y aunque no lo creas yo también te estoy animando tía. [ginyo]

Tenía ésto ya escrito y se me han olvidado meses de enviartelo, pero to sea por no callármelo.

Creo que no lo ha escrito ella puesto que ésto ya lo había leído hace tiempo aquí.
Yo no encuentro nada que se asemeje a este texto en este foro, pero tampoco me he puesto a buscar como un loco... aún así, ya ha dicho ella misma que la idea no es original y que está sacada de un libro.
ClipClip escribió:
7daysinthesun escribió:No está mal, pero, ¿por qué no escribes tus propias movidas? :o Seguro que puedes hacerlo mejor. No sé. No llega. A mi no me ha llegao. Seré un insensible, o algo. Mejor que escribas algo más... no sé, como más sincero. Seguro que puedes hacerlo mejor. Y aunque no lo creas yo también te estoy animando tía. [ginyo]

Tenía ésto ya escrito y se me han olvidado meses de enviartelo, pero to sea por no callármelo.

Creo que no lo ha escrito ella puesto que ésto ya lo había leído hace tiempo aquí.

Yo tampoco lo he leido, fuera de aqui, me refiero. Lo que ha dicho es que lo ha escrito ella, pero, sobre otro relato. O sea, misma historia pero con otras palabras. A veces no importa lo que se dice tanto como el cómo se dice.
10 respuestas