Trabajo de la universidad sobre las democracias emergentes.

...hoy en día un país democrático no se cataloga según facilite o impida la labor de observadores internacionales durante los días previos y posteriores a unas elecciones, o si en su constitución indica que el presidente puede terminar con su mandato a mitad de la legislatura, o si su sistema electrónico de votación es el más moderno del mundo. Tampoco cuenta para estar en la lista de países democráticos y libres el hecho de contemplar cualquier cambio constitucional mediante votación, así como cualquier cambio de las autonomías y demás.
Lo que le hace falta a un país demócrata para entrar en el “club” es ser amigo de EE.UU.
Las formas de no ser amigo y las consecuencias ya las conocemos, Chile en la década de los 70 es un ejemplo Haití en los 90 y principios de esta década es otro ejemplo.
Pero si nos fijamos en los países que son amigos de EE.UU. y las condiciones para serlo seguramente terminamos antes que si damos ejemplos de todos los países demócratas no amigos de Washintong que han pasado a mejor vida tanto en libertad como en democracia.
Para ser amigo de EE.UU. primero hay que diferenciar dos cosas, la primera es si tienes o no tienes recursos naturales y la segunda es si tienes o no poderío nuclear.
Si tienes por ejemplo diamantes, hierro, gas, carbón, oro, agua o petróleo es necesario venderlo barato aunque sea subsidiando la economía de multinacionales y olvidando al pueblo que te ha votado para defender sus intereses.
También es muy necesario abrir las puertas para acoger una base aérea donde operen naciones en constantes conflictos como la de ETESDA de Zaragoza por poner un ejemplo.
Otro punto importante para que un país democrático se considere como tal es hacer la vista gorda cuando las incursiones de agencias de inteligencia extranjeras necesiten hacer escala en tu territorio mientras las leyes o los derechos humanos son pisoteados como por ejemplo los vuelos de la CIA en aeropuertos del levante español hace pocos años.
En definitiva, para ser demócrata primero hay que ser lacayo de un determinado imperio, y si no pasas por el aro eres hostil como por ejemplo Irán.
El caso de las centrifugadoras para tratamiento de uranio con fines pacíficos lo tenemos presente todavía. Todos sabemos que Irán no traga con las directrices impuestas por el imperio, pero no por eso quiere decir que su uranio tenga como destino bombardear medio planeta. Todos los gobiernos que instaron a que Irán dejara paso a investigadores de las Naciones Unidas en sus fábricas poseen la bomba atómica, y todos estos han sido pioneros en aprovechar la energía nuclear. Y un país subdesarrollado con tanto petróleo y gas como Irán si le llega el turno de entrar en una fase de industrialización que medio mundo ya ha pasado hace décadas resulta que el mayor interés de un país con tanta riqueza en recursos va a orientar su política hacia la destrucción en vez del desarrollo de la sociedad, teniendo en cuenta la inmensa cantidad de recursos que tiene, se deduce la facilidad para conseguir dinero Y por tanto el peso de su “palabra” ante el resto de países.
Solo hay que darse cuenta que Israel con muchísimos menos recursos tiene más bombas nucleares concentradas por km2 que todos los países de Europa, pero ellos no son peligrosos. Pregúntense por qué.

Resumiendo...