Lo del Final Fantasy VII no tenía desperdicio de lo mal que estaba traducido, por favor. Era increíble, los numerosos errores gramaticales y ortográficos hacían que la ya muy oriental mezcla de fantasia y ciencia ficción en el argumento, se volviera para su comprensión el triple de difícil. Era como resolver un acertijo (la traducción), dentro de otro (la densa y espesita historia de ese planeta, de cómo la corporación Shinra lo estaba jodiendo todo, etc). Aún así, pese a esa falta de respeto a los jugadores españoles que se las vieron con esa chapuza, qué gran obra FFVII.
Saludos.