Han pasado ya cinco años desde el lanzamiento de la última entrega principal de la serie Scribblenauts, una curiosa propuesta basada en la imaginación y en el poder (muy literal) de la palabra que nació en Nintendo DS y que a lo largo de cuatro capítulos y varias expansiones temáticas ha ido llegando a ordenadores, consolas de sobremesa y dispositivos móviles.
Si el ambicioso Scribblenauts Unlimited de 2012 eliminaba muchos de los límites de sus antecesores, proponiendo cambios como el desarrollo en un amplio escenario abierto (todavía comunicado con pequeñas áreas de puzles aislados) y la incorporación de un elemento cooperativo en su versión para Wii U, el nuevo Scribblenauts: Showdown se podría considerar una reestructuración completa de este último apartado.
El título desarrollado para Warner Bros por el estudio Shiver (no el equipo de 5th Cell como los anteriores) llega a las consolas Xbox One, PlayStation 4 y Nintendo Switch con una propuesta multijugador estilo Mario Party basada en más de 25 variados minijuegos. En un alocado desarrollo que pone pocos límites a la imaginación, haremos uso de la habitual mecánica de invocación de objetos basada en un diccionario que ya supera las 30.000 palabras en español.
Además del modo abierto, donde podremos practicar la elaboración de complejas creaciones basadas en el uso y combinación de nombres y adjetivos, el juego incluye un apartado dedicado al diseño y personalización con elementos desbloqueables para nuestro avatar, por lo que ya no tendremos que conformarnos con manejar a Maxwell o a sus (por otra parte abundantísimos) familiares. También contaremos con una modalidad uno contra uno en la que enfrentarnos a varios desafíos contra un amigo o contra la IA.
Pero el grueso de la propuesta del juego se sitúa en el modo duelo, donde hasta cuatro jugadores podrán participar en minijuegos que incorporan de una u otra forma la mecánica principal de invocación de objetos para resolver situaciones como un enfrentamiento musical, la eficaz atención en un restaurante o una batalla de piñatas. Las frecuentemente inesperadas interacciones entre objetos y la elaborada red de relaciones que las gobierna en la programación intentarán poner el punto de humor en este recién estrenado aspecto competitivo.
El viernes 9 de marzo podremos incorporar a nuestra biblioteca este juego, que cuenta con el mismo marcado carácter familiar de anteriores entregas pero que seguramente tampoco esquivará las frecuentes alusiones a la cultura popular, a los juegos de palabras e incluso a una discreta forma de humor negro.
Fuente: Página web oficial del juego