Kalypso Media ha mostrado el tráiler de lanzamiento de The Inquisitor, un juego de acción, aventuras y fantasía oscura que desde hoy se encuentra disponible para PlayStation 5, Xbox Series y PC (Steam). El título desarrollado The Dust presenta una ambientación poco habitual que traslada a los jugadores a una versión alternativa de la realidad religiosa que se inspira en la serie de libros de fantasía Inquisitor de Jacek Piekara. Una vez más, un estudio polaco aprovecha la obra de un compatriota para sacar adelante un videojuego.
La situación de la que parte The Inquisitor es la siguiente. Una vez clavado en la cruz y a punto de morir, Jesús se ve consumido por la rabia más absoluta, consigue liberarse y desata una violenta venganza contra todos los no creyentes. Varios siglos después, un ejército de inquisidores fanáticos impone brutalmente la fe. Uno de estos inquisidores al servicio de Dios es Mordimer Madderdin, nuestro protagonista, que ha sido enviado a la ciudad de Königstein para poner fin a una serie de misterios y pecados.
En el papel del inquisidor, los jugadores tienen la misión de mantener el orden e imponer la fe, y para conseguirlo hay que resolver casos y delitos de aquellos que han transgredido. De forma paralela, Mordimer descubrirá y se enfrentará a un mal más oscuro de otro reino que está intentando entrar en el mundo de los vivos. En un mundo lleno de pecadores descarriados, dependerá del jugador decidir cuál será su destino. “En este mundo, lo que es moral y lo que es correcto dejaron de ir a la par hace tiempo”, dice la descripción de The Inquisitor. Ser blando o severo con los pecadores y sus faltas dependerá de cada uno.
La historia de The Inquisitor no es lineal, se describe como “lúgubre y cruda”, pone la religión en el medio y aboga por la venganza y la violencia. Además de sistema de combate centrado en las espadas, el título cuenta con mecánicas de investigación que permiten a Mordimer usar sus habilidades y destrezas para resolver los casos. Localizar a sospechosos e interrogarlos es una parte fundamental del proceso. También hay que darle sentido a las pruebas y emitir un dictamen. En ocasiones la fuerza bruta será la mejor solución.
Nos encontramos en el siglo XVI y con un inquisidor de protagonista, así que los interrogatorios pueden ser muy persuasivos. “Como inquisidor, tienes rienda suelta para emplear los métodos y herramientas que consideres necesarios para convencer a los sospechosos para que revelen ‘la verdad’”, comenta The Dust.