Hace aproximadamente un mes Lenovo anunciaba que sus equipos híbridos Yoga 900 y 900S, funcionarían sólo con Windows. Tras la noticia no fueron pocas las críticas recibidas por el fabricante chino. Tantas que finalmente la compañía
ha cambiado totalmente de parecer: en respuesta al público, ambos modelos podrán usar Linux.
Lenovo ha lanzado una actualización de la BIOS para que Linux pueda cargarse finalmente en los portátiles 900, 900S junto a los modelos IdeaPad 710. Dicha actualización de la BIOS está dirigida exclusivamente a los usuarios de Linux (ellos mismos recuerdan que es importante no cargar el firmware si deseas continuar con Windows) creando una nueva opción para activar el modo SATA/AHCI, lo que facilita la instalación de distribuciones Linux en los modelos afectados.
Tal y como explican desde ITWorld, el fabricante no proporciona soporte para la BIOS y los usuarios tendrán que asumir cualquier riesgo derivado de problemas futuros en el sistema. Aunque Lenovo no dijo si la carga de Linux invalidaría la garantía de los equipos, lo cierto es que se han dado casos anteriores donde la carga de otros sistemas operativos podía llegar a romper una garantía limitada.
El fabricante también ha añadido que la BIOS ha sido creada a petición de los usuarios. Y es que en un primer momento la compañía se había mostrado reacia, principalmente y como argumentaron, porque el Yoga 900 y el 900S se habían probado exclusivamente con Windows 10, es decir con el uso exclusivo de su interfaz. Además Lenovo añadía que el diseño del Yoga les había llevado a utilizar un modo del controlador de almacenamiento no compatible con Linux.
Por último, el fabricante de ordenadores ha explicado que es muy posible que además de estas limitaciones, los modelos Yoga 900 y 900S probablemente no funcionen con otras funciones de Linux, aunque no ha especificado cuáles.
Fuente: ITWorld